Pilotos haciendo política

Los pasajeros suben al avión, dejan su equipaje, se sientan, esperan a que suban los demás viajeros y cuando todo está listo, el piloto emplea la megafonía del avión para hablar. ¿Duración del viaje, condiciones del vuelo y salutación en nombre de la compañía? No, en su lugar, suelta un discurso político criticando al gobierno por haber permitido compañías aéreas low-cost que, según ellos, introducen inseguridad en la operativa de la aviación.

“Les habla el comandante. Queremos informarles sobre la situación que enfrentamos los pilotos argentinos, Hoy tenemos empresas que no pueden pagar salarios, que han suspendido sus operaciones, que reducen la dotación con pilotos con despidos encubiertos o que se achican devolviendo aviones, levantando destinos y cortando frecuencias. Ante esta situación que pone en riesgo miles de fuentes laborales en el país, ratificamos nuestro compromiso de seguir defendiendo la aviación argentina. Los cielos también son de cada uno de ustedes. Desde ya, agradecemos su comprensión”.

Este es el mensaje que el sindicato argentino de pilotos ha ordenado a sus afiliados que suelten a los pasajeros. Así se las gastan los sindicatos en Argentina. Curiosamente, la protesta tiene lugar cuando el país entra en periodo electoral. Y el encargado de organizar la 'movida' es la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (Apla), un sindicato liderado por Pablo Biró, un hombre muy vinculado a la ex-presidenta Cristina Kirchner, y que se opuso desde el primer día a la política de Mauricio Macri de hacer lo mismo que en Europa: permitir la competencia.

Las protestas siguen día a día, torpedeando a las nuevas empresas que, ya de por sí, debido a la crisis económica argentina, no tienen fácil 'crear' clientes para la aviación, por muy cómodo que sea el servicio y barato que cueste el billete.