Italia vive un sueño

Los italianos han recuperado una cierta ilusión respecto al futuro de su aerolínea. Alitalia, que aún pierde más de un millón de euros al día, está un poco mejor gestionada, ha ampliado algunos servicios y da la impresión de que tuviera cierto futuro porque sus administradores de emergencia han resultado ser más competentes que aquellos a quienes reemplazan, los que había nombrado la propiedad anterior. 

Estos días, sin embargo, el mundo le hizo un duro recordatorio de su destino. Alitalia, en quiebra y cuyo procedimiento de venta está embarrancado en algún ministerio italiano, decidió cambiar todos los uniformes de su plantilla y se lo ha encargado a la diseñadora Alberta Ferretti.

La noticia se conoció durante la asamblea general de la IATA, donde todos los administradores de las grandes aerolíneas estaban en cónclave. Pocas veces algo provocó tanta risa. Sólo Willy Walsh, el presidente del grupo IAG, dijo lo que era el pensamiento generalizado: ¿a quién se le puede ocurrir una medida así en una aerolínea que está prácticamente muerta?

Porque Alitalia perdía hasta dos millones de euros diarios en las navidades del 2016, poco antes de cerrar. De entonces a ahora, vive gracias a los créditos que el Gobierno –olvídense de la legislación europea que prohíbe las ayudas oficiales– le va concediendo periódicamente. Y, es cierto, algún indicador ha mejorado. Pero sigue siendo una aerolínea en la quiebra que está viviendo una ilusión, un sueño.

La compañía ha aducido que Ferretti no les cobra, pero todas las aerolíneas del mundo saben que cambiar todos los uniformes es un desafío monumental completamente absurdo cuando uno está como está Alitalia, esperando qué quiere hacer con ella el Gobierno.

A ver si cuando suene el despertador y recuperen la conciencia aún queda algo que vender. Lufthansa, mientras, sigue esperando para comprar. Pero los alemanes han exigido algo que convertiría a Alitalia en interesante hasta para mí: que la saneen antes. No te fastidia, sin la estructura catastrófica que tiene, cualquiera gestiona esa compañía.