Los vecinos de la localidad de El Arenal en Llucmajor (Mallorca) denuncian, a través de su representante, David Servera, presidente de la Asociación Amics de s’Arenal, la degradación de la zona, el incivismo de algunos turistas, la pasividad de la Policía Local, el aumento de la delincuencia y la venta de drogas.
Servera aseguró, en una entrevista a Diario de Mallorca, que la inseguridad en la zona “es un problema muy serio”, detallando que han pedido cámaras de vídeo vigilancia y que el Ayuntamiento de Llucmajor se las ha negado. “Viene gente que no conocemos, que creemos son de Son Banya, que han convertido la zona en un foco de venta de drogas. A los turistas se les asalta por la noche, hay carteristas en la playa… El tema de la inseguridad se está intentando minimizar o hacer ver que no es grave y sí, es muy grave”, acentúa el represente vecinal.
Igualmente, alarma sobre la proliferación de los botellones en la zona, y sobre la llegada de un “turismo incivilizado que va a más”. Así, recuerda que aunque El Arenal en Llucmajor es una zona donde, desde hace años, conviven residentes y turistas, la situación actual se resume en “vecinos que se mudan a urbanizaciones y dejan los pisos vacíos, okupas que se hacen con esos pisos, clanes que controlan las viviendas para convertirlas en supermecados de droga”.
El presidente de Amics de s’Arenal también lamenta el cierre del Consorcio de la Playa de Palma que ha supuesto una nueva decepción para los vecinos, y la falta de compromiso por parte de la Administración y los empresarios. “Hemos pedido varias reuniones con la Asociación de Hoteleros para hablar de este tema y se niegan, no quieren. La cosa se complica porque tampoco hay una asociación fuerte de establecimientos de oferta complementaria en El Arenal. Hay personas muy implicadas pero no existe una plataforma decidida”.