Una autoridad turística vivió durante meses en un apartamento de un grande

Durante meses, muchos, una autoridad turística estuvo viviendo en un piso de Madrid de un conocido empresario hotelero. Fue durante su periodo como máximo responsable del Turismo español en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Lo más seguro es que dicha autoridad abonara un alquiler por el uso de ese apartamento.

Pero este punto -de vital importancia para la higiene democrática- no ha podido ser comprobado porque ni el usuario ni el propietario de la vivienda son receptivos a los requerimientos de este digital. El inquilino, hoy asesor en materia turística en un ayuntamiento mallorquín, aspira a poner orden en su desnortado partido político.

Se desconoce a día de hoy -sólo a día de hoy- si la autoridad turística favoreció de alguna manera a su posadero durante su mandato como alto representante de la Administración Turística de nuestro país. El que intercediera en la concesión de un premio a dicho empresario no es prebenda que sea considerada como denunciable.

Arrendatario y arrendador, de características personales muy similares -altivos y rencorosos- se han seguido viendo no con tanta frecuencia como cuando ambos coincidieron en Madrid pero sí cada vez que el empresario socialdemócrata visita Mallorca, donde posee una casa veraniega muy cercana a la del presidente del Real Madrid.

Con independencia de la cuantía que abonara por el uso de la vivienda -esto es, si fuera poco o normal- el mero hecho de alojarse en una vivienda de un grande del turismo español no es nada ético por parte de la máxima autoridad turística de nuestro país, sino todo lo contrario, y define tanto al inquilino como al propietario del piso.

El arrendatario siempre tuvo -y tiene- amistades nada edificantes a pesar de que antes de acceder a Turismo desempeñó un puesto de alta responsabilidad en las Fuerzas de Seguridad del Estado. Ahora compatibiliza su puesto en el ayuntamiento isleño con una asesoría externa y puntual con un grupo turístico muy conocido y controvertido.