Un atentado frustrado en París reaviva la alarma turística

A catorce meses de la cadena de atentados que sacudieron París (sala Bataclan, estadio de Sant Dennis), a siete meses del horroroso crimen de Niza, cuando un camión arrolló a decenas de peatones, en un momento cuando el turismo en Francia empezaba a dar algunos síntomas de salir del bache en el que se había sumido, hoy mismo se produce nueva alarma en el Museo del Louvre de París.

Según los primeros informes, un soldado de guardia en el Museo (la mayor parte de los lugares en los que hay concentraciones de público en Francia tienen presencia militar) disparó contra un atacante.

La persona que atacaba, según estas informaciones, gritaba “Allahu Akbar”, e iba provisto de un machete, intentando entrar en la tienda subterránea del museo. El atacante fue herido de gravedad por los disparos del guardia.

Las autoridades de Exteriores británicas han vuelto a recordar a sus ciudadanos que tengan máximo cuidado en sus desplazamientos por Francia, y si pueden que eviten lugares peligrosos.

Todo el Museo del Louvre fue evacuado y la policía dice que el atacante llevaba dos mochilas, pero en ellas no aparecieron explosivos.

El sector turístico francés lleva 14 meses padeciendo las serias consecuencias de los atentados, con caídas de visitantes que se han estabilizado por encima del 20 por ciento. París, en concreto, es la ciudad más afectada por el pánico de los viajeros y, curiosamente, los japoneses y en menor medida los chinos son los que más han acusado el temor.