Unas treinta mil personas estuvieron el fin de semana pasado en la principal estación de esquí de Suecia, país en el que toda la vida social y turística está más o menos funcionando como siempre. Los bares y restaurantes están abiertos, con la única limitación de que ya no sirven a clientes de pie y sólo atienden en las mesas; los hoteles siguen recibiendo clientes, los comercios operan normalmente –si estos días hay algo normal—y el transporte funciona sin problemas. Por supuesto, los niños están en las escuelas y los jóvenes en la secundaria o la universidad.
La vida nocturna está igual y sólo ha habido la prohibición de reuniones de más de 500 personas.
Los datos de enfermos y muertos, siendo importantes, no destacan ni por peores ni por mejores que los de países similares como Noruega o Finlandia. Hay poco más de 2000 infectados y menos de 50 muertes.
Johan Carlson, el jefe de la agencia pública para la salud, declaró que no se podían tomar medidas draconianas que tuvieran un efecto limitado en la epidemia y, sin embargo, paralizará la sociedad, simplemente respondiendo al miedo.
Joacim Rocklov, un epidemiologista de la Universidad de Umea dijo que “no sé por qué hemos de ser diferentes de otros países. Estamos asumiendo un gran riesgo.”
Stefan Lofven, el primer ministro, en una intervención televisada, dijo a la población que debe hacer lo mejor que pueda para evitar la expansión del virus. Y añadió que él no puede intervenir en las decisiones de los órganos gestores profesionales como la agencia para la salud.
Aparentemente, esto es lo mismo que recomendaron las agencias de la salud de Noruega y de Dinamarca, pero allí los políticos decidieron imponer su criterio.
El tiempo explicará quién tiene la razón en esta forma de enfocar la crisis, aunque la economía ya está dando su veredicto.
El pulso de los 'antiturismo' en Canarias: huelga de hambre como “último recurso”
Boeing ‘quemó’ 4.000 millones en tres meses por los 737 Max
Elche: un promotor local impulsa un megacomplejo hotelero en la costa
Canarias: la tensión se debe al “cáncer de las viviendas turísticas”
Mano dura contra los pisos turísticos ilegales en Madrid
Cargando ...
Cancún: hoteles Xcaret tendrán nuevo director de gastronomía
Bacalar: hoteles sufren múltiples apagones y ocupaciones del 35%
Mérida: hombre ataca con hacha a una turista canadiense
USA: American, Delta y United tendrán que reembolsar en efectivo
Con datos del 27 de marzo:
Suecia: 2.840 casos con 71 fallecidos
Dinamarca: 2.023 casos con 41 fallecidos
Noruega: 3.372 casos con 14 fallecidos
Finlandia: 958 casos con 5 fallecidos
"Los datos de enfermos y muertos, siendo importantes, no destacan ni por peores ni por mejores que los de países similares como Noruega o Finlandia. Hay poco más de 2000 infectados y menos de 50 muertes."
En serio ???
Dios les bendiga deberían de tener conciencia y aconsejar una cuarentena la salud está x delante de la economía el gobierno es responsable de las vidas que están a su cargo deberían de hacer una cuarentena ya que Dios les bendiga y les de entendimiento prov 14-16
De verdad, creen que la vida de las personas vale menos que el dinero, ninguna economía del mundo saldrá adelante si su pueblo está enfermo y muere, cuiden a su gente que ya de por sí, es débil en salud de vías respiratorias porque su clima tan frío más los cambios de estación provocan situaciones alérgicas, es un país con muchos problemas de asmas y gripales. Cuiden a su gente.
Luego querrán venir todos de vacaciones a España, sin ni un solo día de cuarentena
Supongo que luego seremos SOLIDARIOS con ellos y les dejaremos campar a sus anchas por nuestro territorio español para que disfruten de sus vacaciones.
sinvergüenzas
No entiendo estos comentarios censurando las medidas de Suecia, como si España lo hubiera hecho mejor. El caso es que no estamos mejor sino peor que ellos. De hecho, España, tras Italia, es el que más muertos tiene. O sea, que no nos pongamos tan estupendos y miremos el problema que tenemos dentro, en vez de dar consejos a los demás y diciendo que si van a venir o no van a venir turistas. Lo que vamos a necesitar es que vengan todos los que puedan o, de lo contrario, nos vamos a hundir.