Lloret de Mar se pone duro con el turismo de borrachera

Lloret de Mar está dispuesto a acabar de una vez por todas con los excesos de los turistas que visitan esta localidad catalana. El pleno del Ayuntamiento ha aprobado el cambio de su ordenanza sobre civismo y convivencia ciudadana, la cual permitirá incluso expulsar de la ciudad a los visitantes que la incumplan.

Según publica el diario ABC, la normativa prohíbe hacer botellón, orinar en la calle o provocar peleas. La ley prevé multas para quienes se salten la ordenanza y permite a los establecimientos hoteleros expulsar del alojamiento a los turistas más conflictivos. De hecho, los establecimientos están obligados a disponer de conserje o vigilancia privada para controlar la conducta de los clientes.

La imagen de Lloret de Mar, al igual que la localidad mallorquina de Magaluf, siempre se ha vinculado al turismo de borrachera y así lo ha reflejado algún programa de televisión emitido en Alemania. Tras las quejas vecinales, el Ayuntamiento ha decidido cortar de raíz con estas actitudes.