Lloret de Mar: a la espera de un gran pacto

Lloret de Mar es el protagonista de la quinta y última entrega del informe publicado por la revista Preferente en su edición de noviembre sobre la situación en la que se encuentran los principales destinos turísticos maduros españoles: Playa de Palma, el sur de Gran Canaria, la Costa del Sol, Puerto de La Cruz y el mismo Lloret de Mar.

La degradación de Lloret de Mar como destino turístico ha llegado este verano a una situación límite con el desmadre de su ocio nocturno televisado internacionalmente. Los ciudadanos locales se apresuraron a manifestarse en plena temporada alta. El Consistorio había impulsado en abril la unión de tres municipios adyacentes para presentar un plan al Estado para que sus planes de reconversión figuren junto a los Maspalomas, Playa de Palma, Puerto de la Cruz y Costa del Sol occidental.

Así las cosas, la pelota está en el tejado del nuevo Gobierno central. Los ejes de la reconversión serán la reorientación del producto de ocio nocturno y la consolidación de los productos turísticos como “Destino Turístico Deportivo”, “Destino Turístico Familiar”, “Lloret Convention Bureau”, según el regidor de Turismo del Ayuntamiento de Lloret, Jordi Orobitg.

“Existe la necesidad también de crear equipamientos y señalización para los nuevos tipos de turismo (familiar, deportivo turístico, activo y náutico, gastronomía, shopping, cultural, de naturaleza, …)”, pero sobre todo “proyectos relacionados con la mejora de la accesibilidad y de las infraestructuras, la renovación y la especialización de la oferta de alojamiento y de equipamientos”, agrega el edil.

Lloret constituye el principal destino de Cataluña, a excepción de la ciudad de Barcelona. Es el único de los grandes destinos turísticos españoles que no tiene acceso directo por autopista y, a pesar de hallarse únicamente a 70 kilómetros de Barcelona, para llegar a Lloret hace falta más de una hora de viaje. Es accesible desde dos aeropuertos internacionales, el de Barcelona, que en dos años estará situado a una hora de nuestra ciudad, y el de Girona, situado a menos de media hora de viaje.

“En una actividad tan transversal como el turismo, el apoyo del gobierno catalán es fundamental, pues no sólo hay diferentes competencias en materia turística que dependen de órganos supramunicipales, sino que también, en un plan estas características, complejo por naturaleza, será necesario establecer vínculos y negociaciones con otros departamentos, como el de cultura, política territorial, deportes, medioambiente, incluso sanidad e interior. Por todo ello, el establecer canales de comunicación permanentes así como estrategias comunes lo vemos como algo imprescindible para que este proyecto pueda salir adelante”, considera Orobitg.