El golpe al destino más visitado de España siembra la incertidumbre en el Sector

El atentado de ayer en Barcelona, la ciudad más visitada en España con 30 millones de turistas al año, golpea de lleno en el corazón del turismo. Los atentados se han perpetrado en el epicentro turístico de la ciudad en pleno agosto, con miles de turistas recorriendo las Ramblas y en Cambrils, en la Costa Dorada, también un importante destino costero (Cambrils, escenario de otro ataque terrorista esta madrugada).

España se ha beneficiado de una situación de seguridad que ha impulsado el sector del turismo y además ha sido un país que ha acogido turistas prestados de otros destinos mediterráneos que sufren en estos momentos de inseguridad y que han sido países tradicionalmente turísticos como Egipto, Turquía o Marruecos. 

La repercusión internacional de un atentado terrorista puede afectar a la imagen de seguridad que expone España, y su impacto en un sector motor de la recuperación resulta clave en la consolidación de la economía.

Desde 2010, España ha recibido más de 14 millones de turistas prestados, coincidiendo con el inicio de la Primavera Árabe. Por contra, el impacto negativo en países europeos como Francia, Bélgica, Alemania o Reino Unido se ha ido consolidando desde los últimos ataques.

Según Expansión los atentados terroristas perpetrados en capitales europeas como Londres o París, han desplomado las cifras de turistas y de ingresos y ahora Barcelona y Cambrills, se sitúan en el ojo del huracán. Barcelona ha recibido más de 30 millones de visitantes en 2016 y este año ya está batiendo récords de visitantes. Cataluña es el destino preferido de los turistas internacionales. Recibe uno de cada cuatro turistas que llegan a España, y fue la comunidad que más turistas recibió de España hasta junio, más de 8,6 millones. 

Tras los atentados yihadistas en junio del pasado año, RIU abandonó su negocio hotelero en Túnez tras y NH sufrió el impacto del ataque en Bruselas en sus cuentas. 

París, una de las principales competidoras de Barcelona, recibió 1,3 millones de turistas menos en 2016, y sus ingresos por turismo cayeron en unos 750 millones de euros entre el primer semestre de 2015 y 2016. Tras los ataques terroristas, las reservas en el monasterio medieval de Mont-Saint-Michel, en Normandía, cayeron hasta un 70%, y no se han vuelto a recuperar, según el citado diario. El sector hotelero tardó en París un año y medio en recuperar el ritmo y todavía hoy no ha recuperado los niveles anteriores a los atentados. 

En Reino Unido, el impacto de los últimos atentados terroristas podría alejar a aproximadamente 285.000 turistas este año, según investigaciones de Euromonitor. En el caso de Bélgica el impacto económico de los atentados en Bruselas se elevó a 2.400 millones de euros en el último año y 9.500 puestos de trabajo menos.

Barcelona es uno de los destinos con mayor ocupación hotelera y la segunda ciudad después de Madrid con más plazas hoteleras. En el primer semestre del año, la ocupación media se sitúo en el 77,6%, casi cuatro puntos porcentuales más que en 2016, y el precio medio por ocupación ha crecido un 8,9%, según Magma y STR.

La inversión hotelera por parte de Hispania, Starwood, KKR y HI Partners en España ha superado los 2.150 millones en 2016, y Barcelona es  el segundo destino con 344 millones, un factor que también se puede ver afectado por los ataques.

Según relata en analista Marc Ribes en Expansión el impacto en el mercado será reducido. Otros analistas lo confirman, ya que "España tiene un sector turístico muy fuerte y muy sólido, así que no tendría que sufrir un gran impacto". Eso sí, considera que el atentado podría afectar en Bolsa a valores turísticos como NH, Meliá o IAG. En atentados anteriores, aerolíneas o empresas hoteleras sufrieron en el parqué en la sesión posterior a los ataques.