El alquiler turístico está alcanzando en Ibiza cotas nunca vistas. Lo último es, a través de Airbnb, alquilar una cama dentro del área de lavandería, por 46 euros la noche. El cuarto cuenta con un calentador eléctrico y una lavadora que hace las veces de mesita de noche, con una pequeña lámpara y un jarrón con flores, según informa Periódico de Ibiza y Formentera.
El anunciante cuenta que se trata del «cuarto de lavado» de la vivienda y que es «ideal para una o dos personas para pasar la noche». El precio por una noche en el mes de julio es de 40 euros, más los seis euros de la tarifa de servicio de la plataforma de alquiler, lo que suman 46 euros por noche, un precio que insisten en que es muy económico porque está pensado sólo para dormir.
El problema del alquiler turístico ilegal en Ibiza no se reduce solo a los pisos particulares que se alquilan a turistas sino que la situación es mucho más grave, ya que se ofertan tiendas de campaña en fincas «rodeadas de limoneros», tipis en mitad del campo, furgonetas camperizadas, caravanas y otros espacios que se presentan como «espacios mágicos donde estar en plena naturaleza» y disfrutar de la auténtica Ibiza. También embarcaciones de todo tipo que sirven como ‘casa de veraneo’ a quienes visitan la isla.
Así, una tienda de campaña ubicada en el jardín de una finca rústica ofrece «un colchón» para una persona, por 25 euros y si el arrendatario quiere usar la cocina deberá pagar tres euros extra al día.
Se puede usar la lavadora?
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¿Y si en luagar de poner una cama en un cuartucho así, le ponen a dormir dentro de la lavadora?, es un decir........
y españa paralizada y no se toman medidas en contra de este desmadre que arruina al hotelero profesional y a la marca españa ,españa es un agujero
No generalices.Esto no es normal pero hay mucha VV magnífica en calidad de producto y muchísimo más profesional que muchos hoteles.
Como ex hotelero y consultor , muchos hoteles deberían aprender a ser verdaderos anfitriones de muchos de los que puedes encontrar en las VV
Y han venido para quedarse.
Busca la ruina de los “hoteleros profesionales “ en otro sitio.