Europa: los ministros de Turismo se reúnen y no acuerdan nada

Los ministros de Turismo de Europa se reunieron este miércoles por videoconferencia, sin que llegaran a acuerdo alguno de relevancia. Lo máximo que se escuchó fue que algunos de ellos piden dinero europeo específicamente para el turismo, que agradecen a la Comisión Europea que haya fijado unos criterios para operar, que se cree una web interactiva para saber si se puede viajar a otro país, y que todos quieren que las decisiones se adopten desde un punto de vista científico. O sea, nada concreto que no sea obvio.

Según la nota de prensa emitida por el Consejo Europeo, los países se mostraron partidarios de coordinar una gradual apertura de las restricciones a los viajes y permitir el turismo de negocio para reiniciar la actividad normal, siempre que se sigan las instrucciones en materia de salud.

El presidente de turno del consejo, el ministro croata Gari Capelli, hizo unas consideraciones absolutamente irrelevantes. Reyes Maroto intervino entre los cinco últimos ministros. El turno lo cerró el representante alemán.

En concreto, los ministros llegaron a un cierto acuerdo en los siguientes cuatro puntos, todos bastante evidentes: mantener una coordinación estrecha a nivel europeo, cosa que hasta el momento parece inexistente; una aproximación gradual a la apertura de las fronteras; decisiones sobre bases científicas sólidas y, finalmente, el principio de no discriminación entre unos países y otros.

Un poco más concreta, pero de menor importancia, los ministros acordaron crear una web a través de la cual poder saber qué están haciendo los demás países. De cara a conseguir más transparencia, los países han decidido crear una web interactiva que haga accesible en tiempo real la información de cómo están las condiciones y las exigencias para poder viajar.

También algunos países pidieron apoyo financiero, pero no se avanzó en este punto.

Insólito, muchos ministros pidieron flexibilidad para que sus aerolíneas no cumplan con la devolución del dinero de los viajes que no se han realizado, para paliar los problemas de liquidez de las compañías aéreas.