Estas son lentejas: solo crecen en los territorios con turismo

El Servicio de Estudios del BBVA tiene un prestigio acreditado incluso cuando en aquellos tiempos lo dirigía el zapaterista Miguel Sebastián.

Pues bien, ese Servicio de Estudios de referencia dentro del panorama europeo y en los referido a su “Observatorio Regional”, que analiza la realidad económica en su coyuntura de los diferentes territorios que conforman España y su evolución, resulta que concluye en su última entrega que son las Islas Baleares,(4,4%), Canarias (,3,9 %), Madrid ( 3,6%), Murcia (3,5%) y Andalucía (3.5&)  las autonomías que “tiran” hacia arriba del Producto Interior Brutos (PIB) y del crecimiento económico en vanguardia.

¿A qué conclusión básica llegan los investigadores económicos del BBVA? A una de cajón: los territorios que más crecen son los que tienen más desarrolladas sus industrias turísticas. Punto. Tampoco hace falta haber pasado por Yale para llegar a tamaña afirmación pero se hace necesario recordarlo a determinados sujetos que, por no haber dado casi nunca un palo al agua en su teórica vida y no haberse jugado nunca sus propios cuartos en nada provechoso, creen que el maná cae del cielo simplemente porque hay unos derechos recogidos en cualquier papel. Entiendo modestamente que este estudio debería ser leído, archivado y extendido por todos aquellos que tienen responsabilidades institucionales en las cinco administraciones que padecemos, incluidos los funcionarios de la Agencia Tributaria que creen que sus nada desdeñables sueldos que les pagamos surgen por generación espontánea y no hacen otra cosa que perseguir contribuyentes en muchos casos sin razón objetivo alguna.

Está bien que desde el sector privado se subraye al público que es el turismo el que “tira” de la economía, produce riqueza en abundancia y crea puestos de trabajo. Lo hemos visto en la última EPA con sus casi 400.000 puestos nuevos de trabajo. El resto, brindis al sol, excusas de ganapanes ridículos que por lo que sean han conseguido encaramarse a puestos de concejales, alcaldes, diputados autonómicos o consejeros de todas las mamandurrias.

Los economistas BBVA suelen acompañar sus dictámenes apoyados y sustentados en datos frios y objetivos con algunas alarmas en forma de consideraciones. Advierten, por ejemplo, que la saturación en determinadas zonas españolas es un peligro evidente más por nada porque siempre suponen un  alza peligrosa en los precios y, consiguientemente,  pierden competitividad frente a otros destinos que empiezan a ser muchos, poderosos y variados. Alerta, asimismo, acerca de la más que evidente recuperación de los destinos competidores de España, aunque si bien todavía no se han encendido las luces rojas pero podrían hacerlo en un futuro no tan lejano. ¡Ojo a este dato! Porque por estos lares tenemos una tendencia a creernos que las cosas buenas y las bonanzas son eternas.

Cuando oigo a determinados sujetos del arco mediterráneo poner el grito en la señera porque tienen demasiados turistas ó leo algunas propuestas de los mandarines del nuevo estado “federal de las islas baleares” (propuesta del PSOE) queriendo expulsar a los visitantes como si estuvieran en el siglo XV mi recuerdo siempre va para los sorianos, turolenses, extremeños, castellanos que gracias a su generosidad y olvido se han construido AVES, aeropuertos e infraestructuras en esos territorios opulentos a cambio de su miseria. Y sin que nadie se acuerde de ellos.

Bien. Las comunidades turísticas son también donde más crece el precio de la vivienda. Lógico. Es el viejo binomio oferta/demanda que el libre mercado pone en funcionamiento.

Lo dejo para el debate y aún la polémica si no conlleva insultos que algún día me cabrearé y no tengo que recordar que soy hijo académico de los jesuitas y no me gusta que me tomen el número cambiado. Es decir, que yo también sé insultar y cortar cabezas (metafóricamente hablando) y con más talento que los cobardes que se oscurecen bajo el anonimato de un link falso.

Conclusión mis queridos amigos: mantengamos el chiringuito nos en pié; estamos ojo avizor y en  guardia… mejoremos lo que haya que mejorar, cambiemos lo que haya que reformar pero mucho cuidado en intentar meter la gallina de los huevos de oro en la cazuela.

Sería el principio del fin. Nadie escribió nunca que las puertas del a verno estén cerradas.

Finalmente, ¿hay algún valiente que de más? ¿Si? Que pase y lo cuente.