El turismo chipriota amenazado por el caso de una joven violada

El escándalo es mayúsculo: miedo en el turismo de Chipre a los efectos de un boycott por parte de los mercados turísticos emisores contra ese país por una sentencia sorprendente a una turista británica. Las redes en algunos países europeos no hablan de otra cosa.

La historia empieza cuando 12 hombres, ciudadanos israelíes, aparentemente turistas en Chipre, violaron a una joven de 19 años, inglesa, según el testimonio de ella. La chica presentó una denuncia pero la policía, según indican fuentes allegadas a la joven, la sometió a un feroz interrogatorio hasta que consiguió que la joven se retractara de las acusaciones. En ese momento, la policía la mandó al juez, acusada de presentar una denuncia falsa, puesto que había reconocido ante ella que había mentido sobre la violación.

La chica fue condenada por estos hechos, pese a que durante el juicio dijo que había sido intimidada y presionada para que desmintiera su acusación original.

En Gran Bretaña, el gobierno y diversos movimientos sociales han pedido que Chipre deje en libertad a la joven, mientras que en Chipre se manifiesta “absoluta confianza” en el sistema judicial del país. “El Gobierno tiene absoluta confianza en la justicia y en los tribunales de la república, que deben aplicar la ley del estado” señaló Kyriacos Koushos, portavoz del gobierno.
En las redes a aparecido un movimiento bajo el hashtag #BoycottCyprus que podría empezar a tener impacto en la comercialización turística de esta isla que se nutre de rusos, israelíes y británicos.

Los medios británicos han venido siguiendo el tema desde que tuvo lugar el juicio en Famagusta, en julio pasado. Incluso medios muy conservadores británicos han sido muy críticos con la justicia chipriota en este asunto, afirmando que los daños que se le han causado a la joven son enormes. La chica está desde julio en Chipre, con su madre ayudándola.

Los hechos habrían ocurrido el 17 de julio en un hotel en Ayia Napa (un Magalluf chipriota). Los chicos, de entre 15 y 18 años fueron detenidos y liberados diez días después, sin cargos, al tiempo que la chica era arrestada por “inventar una historia sobre un delito imaginario”, según la policía.
La rectificación de la chica tuvo lugar después de siete horas de interrogatorio policial, sin abogado presente. El anterior fiscal general de Chipre, General Alecos Markides, dice haber enviado una carta conjuntamente con otro ex-fiscal general, pidiendo al actual titular, Costas Clerides, que se retracte de los cargos a la joven.

La chica no tenía antecedentes policiales. Prohibirle la salida del país supone que vive de lo que le dan conocidos y amigos.