Barcelo&Noguera, sociedad ilimitada de turismofobia y sandeces

Barcelo & Noguera es una sociedad política balear sin límites y nada anónima a la hora de fluir chorradas y memeces contra el turismo. El dúo sacapuntas de los males de nuestra industria se hallan en su salsa a raíz de las peleas entre turistas que siempre han existido y existirán en algunos destinos turísticos de España, desde las Américas en Tenerife a Lloret de Mar en Cataluña, pasando por Magalluf  y Playa de Palma en Mallorca.

El primero, mandamás de todo el Turismo balear --gran oxímoron--apoya las sandeces del otro, el alcalde bis, con aún más mentecateces. La compañía matriz de  Barcelo&Noguera, el partido Mes-- antes PSM, Partido Socialista de Mallorca-- odia el turismo desde tiempo inmemorial. No sólo siente aversión al Sector sino que ha hecho de su lucha una  de sus razones de ser, sin dejar en el olvido-- ni siquiera un momento...-- su fervor pantacatalanista e independendista. Baleares--Balears-- es para ellos una parte insondable de la nación catalana( también para el actual partido socialista de la presidenta Armengol, " lopista" al inicio de las primarias y sanchista" al final del match a tres).

El socio minoritario del bufete B&N, el alcalde autodenominado hiperactivo y ejecutivo-- no pierdan el tiempo mirando en la Wikipedia el currículo de Antoni Noguera: no hay nada de interés --se ha estrenado diciendo que ya está bien de hoteles con encanto en el centro de la ciudad, que fuera hoteles boutique, que los nuevos tendrán que instalarse en el extrarradio, que por fin se va acabar la saturación de turistas en el down town y que el espejo en el que se mira es Ada Colau, la alcaldesa de la Barcelona  antituristica. Así que moratoria en marcha para evitar ‘excesos’.

Noguera Ortega, nacido en Palma y no en Jaén-- su entusiasta mediático lo situó en un pueblo jienense-- ¿no ha pensado que el centro palmesano está saturado por los miles de cruceristas que abarrotan a diario la ciudad y por la gran catarata de visitantes de Airbnb y afines que alquilan miles de habitaciones  sin reglar y a precio de oro?. ¿Tampoco ha caído en la cuenta de que los hoteles con encanto han servido para recuperar palacetes y mansiones en pleno abandono por parte de la nobleza venida a menos?. La hiperactividad no le lleva  a pensar y a hacer cuentas.

En efecto,  Noguera no razona por su obcecación con el turismo. Tal es así que ni siquiera le pide consejo a su técnico en la materia, el cual es un profesional cualificado por haberse forjado en Iberostar y por estar en el Ayuntamiento al margen de colores  políticos. Si reflexionara algo, llegaría a la  conclusión de que los suecos y los escandinavos que han invertido en Palma-- también algunos nativos como los dueños del Tast y próximamente del Capuccino, más Cordón y asociados-- solo han traído visitantes de lujo. Es decir,  nada que ver con turismo " basura" del que tanto abomina.  

Abomina y mete en el mismo saco porque para Noguers todo el turismo es igual de malo. De ahí que diga que  las nuevas inversiones hoteleras han de llevarse a cabo en las barriadas más deprimentes y que se hallan en ese estado porque los políticos de su cuerda y los de la contraria nada han hecho por darle lustre. ¿Van a invertir en zonas marginales los nuevos inversores?. Él sabe que no. O lo sabe y le da igual. Y lo mismo sucede con todos sus compañeros de Mes, de Podemos y de parte de los socialistas que comparten poder en el Parlament y en el Govern.

Tan es así, que el vicepresidente y consejero de turismo Biel Barcelo, líder del bufete de las boberias, no sólo refrenda lo dicho por Noguera-- llamar a capítulo al cónsul de Alemania " porque los palmesanos nunca darían un espectáculo similar en Alemania" (pelearse hartos de alcohol)-- sino que al día siguiente solicitó a  los turoperadores no contratar más ‘turismo basura’ para las Islas. ¿Cómo se lleva a cabo ese control de Turismo bueno y turismo malo?¿Y los que vienen por su cuenta a través de las reservas on line, cada vez más numerosos?. Ni piensan y luego hablan ni hablan y luego piensan.