No siempre los leones son tan dóciles como el que subió sobre un coche con turistas en busca de caricias en un parque de Rusia. En esta ocasión una leona ha sido protagonista de una historia vivida por dos turistas en el Parque Nacional de Kruger, la reserva de vida salvaje más grande de Sudáfrica, pero con intenciones menos dóciles que el felino ruso.
La leona intentó primero romper el retrovisor del coche y luego comenzó a arañar la ventanilla del copiloto en un intento de ingresar en el vehículo. Los dos turistas aseguran que estaban atemorizados, pero no por ello dejaron de grabar la escena. Ante la posibilidad de que la leona decidiese morder los neumáticos, los dos turistas decidieron marcharse rápidamente del lugar.
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