Los pilotos denuncian otro incidente con buitres en el aeropuerto de Bilbao

Un vuelo procedente de Sevilla con destino Bilbao se ha encontrado en su ruta de aproximación al aeropuerto con cinco buitres, informa Antena 3. Es la segunda alerta por encuentros con este tipo de aves en 15 días. Otro avión con 160 pasajeros a bordo chocó recientemente contra un buitre y el piloto tuvo que aterrizar de emergencia con una sola turbina en funcionamiento, como informó preferente.com (Los buitres, una amenaza para los vuelos en Bilbao).

El problema, que se arrastra desde hace tiempo, ha provocado que un comité de expertos, formado por especialistas en aviación, seguridad aérea, gestión de fauna y ornitólogos, esté analizando el problema. Un fenómeno que lleva meses alterando las operaciones en el aeródromo por la colisión de estas aves carroñeras con aviones en el valle del Txorierri (tierra de pájaros, en euskera), según publica El País.

“No nos hemos comido un buitre de chiripa”, fue el mensaje lanzado hace unas semanas a la torre de control del aeropuerto de Loiu (Bizkaia) por el piloto de un avión CRJ200 de Air Nostrum, con capacidad para 50 personas, mientras realizaba la maniobra de aproximación. No se produjo un impacto con el ave y el aterrizaje se realizó con normalidad, pero la tripulación vio en riesgo su seguridad y la del pasaje. 

Pilotos y trabajadores del aeropuerto urgen a las autoridades a tomar medidas porque, según dicen, los incidentes con los buitres son continuos y algunos de gravedad. El año pasado se contabilizaron 49.966 movimientos. “Todos los años compramos 50.000 boletos de lotería para que nos toque una tragedia”, aseguraba a El País Iker Eguzkizaga, trabajador de operaciones y miembro del comité de empresa.

El Colegio Oficial de Pilotos de Aviación Civil (Copac) ya ha advertido del riesgo existente en este aeródromo. No obstante, Aena defiende el sistema de gestión de riesgos asociados a la fauna existente en La Paloma, donde unos 30 halcones sobrevuelan tratan de ahuyentar a las aves que invaden las zonas de vuelo, según el citado diario.