Las mentecateces del vicepresidente de un lobby descafeinado, Exceltur

A los ataques al turismo de los cachorros de la CUP, a la violencia contra el Sector en la Red por parte de sus afines y asociados, a la actitud hipócrita de dirigentes de la izquierda radical que gobiernan en Barcelona y Baleares, y a la comprensión de esos actos vandálicos en algunos medios y columnistas, el vicepresidente del presunto gran lobby del turismo español ha reaccionado diciendo que son unos hechos puntuales e irrelevantes que tendrán que ser analizados con serenidad cuando acabe la temporada.

No se puede esperar mucho de donde no hay, y el vicepresidente de Exceltur es la nadería en persona. José Luis Zoreda, supuesto rey del mambo del Sector, se retrata cada vez que abre la boca, como ha hecho ahora presionado por la situación que centra la actualidad española a raíz de los desmanes cometidos contra turistas y empresas del Sector de Barcelona y Baleares y que él, desde un pedestal más frágil de lo que se piensa, ha minimizado con declaraciones huecas, intrascendentes y pueriles, en su línea de memo.

Mientras Joan Molas, presidente de la patronal hotelera Cehat, moviliza al resto de asociaciones vinculadas al turismo de Cataluña; mientras Rajoy sale al paso de los vándalos nada menos que al término de la audiencia real; mientras la delegada del Gobierno de Baleares dice que será contundente con los que ataquen a la primera industria; y mientras los grandes diarios cuestionan en editoriales la actitud hostil de los antisistemas, el vicepresidente de Exceltur se limita a decir que tranquilos, eh, que aquí no pasa nada.

Para Zoreda, quien considera que tiene categoría de secretario de Estado—pregunten al respecto al gerente de la patronal y al hotelero menorquín que ocupó la presidencia de la asociación nacional—lo ocurrido en Barcelona, Baleares y últimamente en el País Vasco con bengalas, insultos, pintadas, abucheos y amenazas en la red son hechos “muy puntuales”, y que como no han tenido “contracción”, habrá que ser analizado con “serenidad” en un “cónclave nacional” para estudiar el modelo “sostenible” del Sector. Eso sí, “al concluir la temporada”.

Mentecateces de un ejecutivo de un lobby controlado por él a su antojo, pues hace y deshace como le da la gana y de un hipotético grupo de presión de grandes empresas que nunca ha intervenido en situaciones críticas. Chorradas de un profesional enfrentado por su altivez a dirigentes de la Secretaría de Estado de Turismo y a un sinfín de organizaciones. Y memeces de un hombre que minusvalora a los que siembra el odio en la industria que le da de comer. ¿O no tiene constancia de los pasquines contra sus jefes?. Labia, mucha; cera, poca.