El consejo de administración de Cathay Pacific ha aceptado la renuncia del consejero delegado de la compañía aérea hongkonesa, Rupert Hogg, en plena controversia con China por la participación de personal de la aerolínea en las protestas en la ciudad autónoma de Hong Kong que comenzaron hace diez semanas, publica Expansión.
La aerolínea despidió la semana pasada a cuatro empleados, dos de ellos pilotos, por participar en las propuestas después de que la Administración de Aviación Civil de China (CAAC) exigiera a la aerolínea que suspenda al personal que participó o apoyó las protestas en favor de la democracia en Hong Kong, tras la denuncia de un piloto de la aerolínea acusado formalmente de revuelta por participar en las protestas.
Cathay Pacific suscitó la semana pasada la cólera de los nacionalistas chinos después de que algunos de sus 27.000 empleados participaran en las manifestaciones prodemocracia en Hong Kong. Los dirigentes de Cathay se apresuraron a tranquilizar a Pekín y se distanciaron de la movilización prodemocracia, prometiendo el lunes despedir a todos aquellos empleados que participaran o apoyaran las "manifestaciones ilegales", publica el diario.es
Tras su renuncia Hogg -que ha dirigido la compañía en los últimos tres años- ha reconocido que han sido "semanas difíciles" para la compañía y ha señalado que "lo correcto" es que tanto el director Comercial y de Cliente Paul Loo (que también ha sido relevado) como él se responsabilizaran como líderes de la aerolínea, tras indicar que fue un honor hacerlo.
El presidente de Cathay Pacific, John Slosar, ha valorado la transformación de la compañía en los tres años con Hogg al frente. Sin embargo, ha añadido que "los eventos recientes" han cuestionado el compromiso de Cathay Pacific añadiendo "presión a su reputación y marca" y hacen necesario "establecer un nuevo equipo de gestión que pueda restablecer la confianza y llevar a la aerolínea a nuevas alturas".
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Da un poco de miedo pensar que en Hong Kong se vulneral los derechos de los trabajadores y las libertades que están recogidas en el acuerdo de entrega de la ex-colonia entre Reino Unido y China. Si un trabajador, sea de la empresa que sea, fuera de su horario de trabajo debería poder mostrar su opinión y participar en cualquier tipo de demostración. Qué por esa razón se carguen al CEO de una compañía como Cathay Pacific que está teniendo buenos resultados económicos en los últimos tres años es muy extraño. O nos falta información sobre lo ocurrido o el gobierno Chino tienen un poder inconmensurable sobre la compañía aerea. Una pena.