El empleo turístico ha sufrido un derrumbe histórico en el segundo trimestre del año, periodo que ha coincidido con la paralización de la actividad como consecuencia de la declaración del estado de alarma.
Según los datos recogidos en la Encuesta de Población Activa (EPA), la tasa de paro se ha disparado hasta el 19,6%, 8,5 puntos más que en el mismo tramo del año anterior, cuando estaba en el 11,1%. La cifra media de parados en estos tres meses asciende a 540.156, siendo el segundo trimestre consecutivo con una tendencia desfavorable.
Pese a lo abultado de la cifra, el descalabro habría sido aún mayor de no ser por los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) por fuerza mayor, que a priori se extenderán hasta final de año (El Gobierno asume que los ERTE deberán extenderse tras el 30 de septiembre). Y es que los trabajadores afectados por estos planes de ajuste no han sido incluidos como parados en este informe, por lo que se siguen considerando ocupados.
De la cifra total de ocupados, que asciende a 2,2 millones, tan solo el 41,3% (918.000 personas) ha trabajado en el segundo trimestre de 2020. El 58,7% restante, es decir, 1,3 millones de residentes en el país, figuran como ocupados si bien no han desempeñado su trabajo al haber estado incluidos en los citados ERTE, que de momento evitan la destrucción de cientos de miles de empleos. Si se tiene en cuenta esta distinción, el descenso interanual de los ocupados que sí trabajan asciende al 64,1%.
¿Y porque no te has preocupado igual por otras enfermedades que según los números son incluso mas crueles?
Explicalo, dechado de virtudes y solidario sin parangón.
esta pandemia nos dejará a todos inERTEs.
Grabadores de ETT olvidados por el gobierno, es fácil decir quédate en casa para aquellos que no dejarán de cobrar mismo en erte