Demoledora carta pública del turismo contra el cabildo gran canario

Canarias ha tenido en 2017 el mejor año de su historia. Su turismo ha funcionado como nunca antes, por lo que ha habido un considerable interés inversor. Sin embargo, los empresarios no paran de quejarse porque las administraciones públicas no terminan de facilitar los proyectos.

Por eso, este viernes el presidente de la patronal canaria, Agustín Manrique de Lara, publicaba una carta demoledora contra el presidente del cabildo grancanario, Antonio Morales, en La Provincia, uno de los periódicos más influyentes en la isla.

Manrique de Lara le dice al presidente del cabildo que es necesario un liderazgo que, evidentemente, no le atribuye, y lamenta que haya vertido acusaciones contra los empresarios.

Manrique de Lara es hotelero y todo lo que dice su carta hace referencia a proyectos hoteleros, que es lo que se mueve en Canarias en estos momentos. Con toda la contundencia posible, el presidente de la patronal dice que “el marco que disponemos para desarrollar la actividad económica es muy mejorable y el plazo medio de tramitación de las inversiones es insoportable para cualquier inversor”.

El presidente de la patronal admite hay “aisladas excepciones” a su crítica, pero que en conjunto “las administraciones públicas de Gran Canaria están más centradas en poner dificultades a las inversiones que se proponen que en facilitar con agilidad su tramitación, por supuesto, con escrupuloso cumplimiento de la legalidad vigente, como siempre hemos demandado.”

Manrique de Lara es un personaje que no es la primera vez que tiene intervenciones públicas polémicas, pero en este caso se suma a otras denuncias que llevan tiempo en el candelero y que hacen referencia fundamentalmente al desorden en los procedimiento para las tramitaciones urbanísticas.

El presidente de la patronal añade que “Gran Canaria pierde fuelle, que a pesar de su capacidad para crecer y generar empleo, muchos indicadores nos sitúan ya como la cuarta Isla en crecimiento”, por detrás de su eterna rival, Tenerife.

La carta pública acaba con una afirmación demoledora: “este no es el camino, Presidente, desde luego no es nuestro camino”. Las protestas empresariales por las dificultades para las tramitaciones de los expedientes, la confusión normativa, el desorden en los procedimientos, el solapamiento normativo y la dispersión legal han sido reiteradamente denunciadas en varios ámbitos canarias y han sido en parte reconocidas en el parlamento local.