De abogado a hotelero: las 6.000 habitaciones en 20 años de Roc

La revista Preferente publica este mes un artículo-opinión muy interesante acerca de la vida empresarial del hotelero Miguel Miralles, quien dejó la abogacía hace 20 años para fundar una cadena que en ese tiempo ha alcanzado la friolera de las 6.000 habitaciones, entre los establecimientos propios y los de alquiler.

El de Mirallles no es el caso único de un profesional que trabajando en un sector ajeno al turismo deja de ejercer su carrera universitaria para adentrarse en el mundo de la hotelería. Ahí están, por ejemplo, Aurelio Vázquez (Iberostar) y Francisco Gimena (Blue Sea), médicos de profesión y que se inclinaron por el negocio hotelero.

Además de Miguel Miralles, otros abogados colgaron la toga o cerraron sus bufetes para apostar por el mundo de los hoteles, entre ellos el también mallorquín Fernando Porto. Este creó una pequeña cadena de lujo en la isla y tiene un hotel boutique en Dominicana; llegó a ser un buen presidente de la Federación Hotelera de Mallorca.

Pero la historia del dueño de Roc Hotels es más llamativa por cuanto en cuatro décadas ha conseguido alcanzar la cifra de 6.000 habitaciones entre sus hoteles de Baleares, Andalucía y Cuba, que se dice pronto. Muchos de estos hoteles están alquilados a unos precios con los que nunca se atrevieron el resto de sus colegas.

Miralles, un enamorado de Andalucía (estudió la carrera en Granada pero viaja constantemente a Málaga y no solo por tener varios hoteles en esta zona), tenía un despacho activo en Palma y lo cerró para dedicarse a la hotelería. Su valiente decisión y su pasión por los negocios y la vida, acabó dándole sus frutos.