Alemania vs. España: bajada del IVA y ayudas frente a posible alza impositiva

Alemania y España muestran formas dispares de afrontar la crisis económica provocada por la pandemia de Covid-19. Mientras que el Gobierno de Pedro Sánchez, que aún no ha implementado un plan de apoyo al turismo, estudia una posible subida de impuestos para incrementar la recaudación, el de Ángela Merkel ha rebajado el IVA (el general pasa del 19% al 16% y el reducido del 7% al 5%) con el objetivo de incentivar el consumo.

El paquete de estímulo aprobado por el Ejecutivo alemán para hacer frente a la crisis del coronovarius incluye otras medidas de gran importancia para la industria. Por ejemplo, habrá ayuda financiera directa durante un periodo de tres meses para los sectores económicos más afectados, entre los que figura el turismo. Asimismo, cabe recordar que su intervención ha sido clave para salvar a sus dos buques insignia, TUI y Lufthansa, que han recibido inyecciones de 1.800 y 9.000 millones de euros (Luz verde al rescate de Lufthansa por parte del Gobierno alemán).

Pese a ello, las empresas turísticas de Alemania advierten que las acciones adoptadas hasta ahora son a todas luces insuficientes, corriendo muchas de ellas el riesgo de desaparecer. En un comunicado suscrito por las organizaciones punteras del sector, se reclama que las ayudas financieras a empresas se extiendan a un periodo mínimo de siete meses, frente a los tres decretados.

Asimismo, se pone de relieve la importancia de que exista una solución para la problemática de los reembolsos. Mientras que en este caso concreto España sí ha tomado la delantera, permitiendo a las agencias de viajes emitir bonos en caso de no haber recibido el dinero de los proveedores, Alemania sigue sin reaccionar (Las agencias alemanas, al límite: obligadas a reembolsar 6.000 millones).

Al respecto, las organizaciones firmantes urgen al Gobierno a que ponga en marcha un fondo estatal del que puedan hacer uso las empresas de forma temporal para responder a las solicitudes de reembolsos de los clientes. "De lo contrario existe el riesgo de colapso de muchas empresas turísticas y, con ello, de todos los servicios contratados. Solo si se garantiza a las compañías esta liquidez, se podrá asegurar su supervivencia", advierten.