¿Vuelve la pesadilla del Covid?

Tarde del miércoles 20: las redacciones de los medios de comunicación de media Europa vuelven a vivir la pesadilla: Marruecos decide cerrar las fronteras a los viajeros procedentes de Gran Bretaña, Alemania y los Países Bajos. Sin aviso previo, sin margen para reaccionar, así, precipitadamente como exigen las catástrofes. La imagen de los últimos casi dos años vuelven a la cabeza. ¿Estamos de nuevo ante una oleada de coronavirus que nos obligue a revivir la locura que nos ha llevado casi a arruinar el mundo del transporte y del turismo?

Probablemente no, pero ayer Easyjet se vio obligada a suspender todos los vuelos entre Gran Bretaña y Marruecos, volviendo a vivir momentos que ya pensábamos superados. Es de esperar que en breve Ryanair haga lo mismo, porque no tiene sentido volar sin pasajeros. El horror de nuevo recorre las mentes de los europeos. Y no sólo de ellos porque da la impresión de que esta pesadilla no acaba nunca.

Existen dos posibilidades: Marruecos sobrereaccionó este miércoles al cerrar sus fronteras, cosa muy probable o, por contra, acertó y estamos iniciando una marcha atrás en todo el progreso que hemos vivido.

Yo, personalmente, creo en lo primero. Es verdad que hay más casos en Gran Bretaña, Alemania y Holanda, pero la vacunación parece tener controlada la gravedad de la enfermedad. Estamos ante un virus con el que hemos de aprender a convivir –y probablemente a morir– como nos ocurre con otros virus y enfermedades que desgraciadamente se llevan anualmente a muchos de nuestros conciudadanos. 

Lo segundo no es posible. Por supuesto que no lo queremos, pero no puede ser posible que tras un año de vacunación, volvamos a vivir lo mismo otra vez. Por eso, la decisión de ayer, tiene que ser un tanto precipitada, atropellada, irreflexiva. No, no es posible que estemos ante una nueva oleada de cierres de fronteras y paralización del transporte. No, es un hecho puntual tras el que seguirá lentamente la marcha hacia la vida normal.