Arabia Saudita está dispuesta a todo para conseguir convertirse en una potencia turística. Como sabe que eso hoy no es posible sin certificar la sensibilidad ambiental, como sabe que los europeos y americanos no gastan ni un euro si no les tranquilizan la conciencia, va a hacer un aeropuerto que probablemente sea el más grande del mundo, pero con todos los certificados correspondientes (Arabia anuncia obras para “el mayor aeropuerto del mundo”).
Se los explico de otra forma: ahora hay un bonito desierto que no tiene certificado ambiental alguno; en una década habrá un aeropuerto colosal, pero tendrá todos los certificados que dirán que es sostenible. Tendrá cucharillas de madera en los bares, los vasitos serán reciclables, un poco de la luz eléctrica vendrá del viento o del sol, los baños tendrán sistemas para ahorrar, etcétera. O sea, habremos pasado de un desierto a un aeropuerto que sí será sostenible. Es lo mismo que está ocurriendo en incontables lugares con complejos de todo tipo.
Porque en el mundo está lleno de empresas especialistas en certificar que la destrucción del medio ambiente es sostenible. Baste ver que todos los trenes y todas las autopistas españolas construidas en los últimos cuarenta años tienen informe de impacto ambiental. Nuestros políticos, cuando presentan un proyecto, dicen “habrá que esperar un año al informe de impacto ambiental”, sin dudar ni remotamente que el proyecto será aprobado, porque al final siempre todo se aprueba, porque todo es ecológicamente sostenible.
Así, la verdad, da gusto. Porque uno puede volar a donde quiera, alojarse como quiera, sabiendo que está ayudando a salvar el planeta. Porque todo salva el planeta, aunque ya nadie pueda reconocerlo.
Yo también voy a montar una empresa de certificaciones ecológicas. Es un buen negocio, desde luego. Y hacen el bien porque nos permiten calmar la conciencia.
La pastilla...
No dirán que no tiene mérito darle un certificado ambiental a un aeropuerto construido en un desierto.
"Pero oiga, es que ahorra un 15% de agua respecto a un aeropuerto convencional".
Claro, un aeropuerto verde, ecosostenible y superconcienciado ambientalmente porque ahorra agua en un desierto.
Vamos nosotros los europeos a poner pegas a Arabia Saudí cuando tenemos aeropuertos cada 200 km …donde se subvencionan a las aerolíneas para q vuelos a destinos absurdos ??? Menuda hipocresía .
Se está poniendo pegas a la su b normalidad de lo ecosostenible, cosa que nos cuesta carísimo y que solo sirve para ganar dinero a los mismo de siempre .
Viene al caso recordar que la Democracia es Manipulación y Adoctrinamiento o digamos que es Dictadura con diálogo, lo que más les guste.
¿Es muy sostenible hacer una obra pública para derruirla y hacer algo similar en el mismo lugar cada diez años? Esto hacen en mi municipio continuamente porque según dicen crea empleo y el dinero está para gastarlo.
"Paletillas de madera para el cafe" ....y vamos por los bosque.
Tendrá certificado ambiental, pero le falta ser un aeropuerte inclusive, feministe e interseccional. En España la concubina del macho alfa y que ocupa un ministerio no lo permitiría construír.