Último vuelo con pasajeros de un 727

Domingo 14 de enero. La aerolínea Iran Aseman opera un vuelo entre Zahedan y la capital, Teheran. Es un acontecimiento histórico, aunque prácticamente nadie se percata de ello: es el último vuelo con pasajeros de un Boeing 727, un avión que ha sido pieza fundamental en la historia de la aviación, incluso en la España de la monopolítistica Iberia.

El vuelo EP851 estaba operado por el Boeing matriculado EP-ASB, en la fotografía. El avión tenía exactamente 38 años de edad, pero pertenece a una familia cuyo primer avión operó hace ahora 55 años. Para quienes no entiendan de aviones, el 727 es fácil de identificar porque tiene tres motores, uno de ellos en la cola. Fue uno de los primeros aviones de corto y medio radio que tuvo verdadero éxito. Fue clave para introducirnos en la era de los aviones a reacción. Con su retirada, acaba una época que, a decir verdad, aún se extenderá un poco más porque hay aún docenas de 727 prestando servicios de carga o, incluso, alguno operando para algún gobierno. Lo que no quedan son vuelos regulares de pasajeros operativos.

La despedida de este avión no fue absolutamente anónima. Algunos medios de comunicación de han hecho eco del evento, aunque prácticamente no se le ha dado importancia.

En realidad, aviones más antiguos que el 727 aún están operativos. Es el caso de los MD88, por ejemplo, de los que también Iberia operó varios ejemplares. Delta aún sigue usándolos. La cuestión crítica con el 727 es su coste operativo: consume mucho más que los aviones normales, debido a los tres motores para vuelos de corta distancia.

El 727 salió de las factorías de Boeing en 1963. Obviamente, era el mejor avión existente en ese momento. Se fabricaron 1831 unidades y su producción se terminó en 1984. Fue el avión más vendido en la historia, hasta que el 737, su sucesor, le desbancó. Iberia lo incorporaría en los setenta. En octubre de 2001 la compañía española retiró el último de estos aparatos, ya al inicio del siglo muy costosos de operar.

El avión retirado ahora ha tenido suerte porque la compañía iraní ha tenido con ellos varios accidentes fatales. Aseman, por falta de repuestos o por laxitud en las normas, es una de las compañías con más accidentes de aviación. Ahora, además, con el nuevo embargo, no hay repuestos, lo que conduce a que la compañía tenga más problemas de mantenimiento. El último avión operaba canibalizando otros ya retirados.