Ryanair desata la 'guerra' en los enlaces aéreos con Palma de Mallorca

Ryanair dio una rueda de prensa en la que anunció sus vuelos para el invierno del 2017. Todo el mundo se centró en escuchar los anuncios estratégicos de la compañía, pero casi en segundo plano la irlandesa anunció una gran mejora de sus servicios internacionales, especialmente a aeropuertos poco frecuentados, que son su especialidad. Pero, en medio de la noticia hay varias bombas de primera importancia para el mercado español, que suponen desatar una guerra frontal sobre todo con Air Europa y Vueling:

El anuncio más llamativo es el de un cuarto vuelo diario entre Madrid y Palma de Mallorca y cuarto vuelo diario entre Barcelona y Palma de Mallorca durante el invierno. Hoy, con la reciente irrupción de Norwegian, todas las aerolíneas están pasando por dificultades para llenar sus aviones, por lo que el invierno que viene, sobre todo en el enlace con Madrid, Ryanair puede hacer estragos. En la línea con la capital operan hoy Norwegian, Air Europa e Iberia Express. En la línea de Barcelona, donde también opera Air Europa y Norwegian, el verdadero desafío es a Vueling, que llega a operar hasta siete vuelos diarios.

Pero la batalla de Ryanair tiene más novedades llamativas: Ibiza tendrá por primera vez dos vuelos diarios de la compañía con Madrid, y casi tres diarios (18 semanales) con Barcelona, lo que pone a Ibiza al nivel de ciudades de primera en cuanto a servicio y conexiones aéreas.

No sólo Baleares tiene esta apuesta potente de Ryanair: también a partir del invierno que viene habrá un vuelo diario entre Madrid y Fuerteventura. En Barcelona Ryanair lógicamente acelera en su desafío a Vueling y en menor medida a Norwegian, con cinco vuelos semanales a Gran Canaria, nueve semanales a Málaga, 16 semanales a Sevilla y 1o vuelos semanales a Tenerife, lo que significa que en muchos días hay dos.

Es muy interesante analizar que esta compañía, conocida por su agresividad comercial, no incrementa los vuelos entre las principales ciudades europeas (no hay más vuelos a Londres, por ejemplo, o a Bruselas, o a Roma, o a Milán) sino que opta por ir a ciudades secundarias tanto en Europa como en España. Vean, por ejemplo, que pese a todo su poder, no entra en el Madrid Barcelona, línea de la que su jefe de marketing dijo que no tenía los ratios de rentabilidad que buscaban.