Qantas: éxito en su primer vuelo experimental de casi 20 horas

Domingo de madrugada en España. Por la tarde en Sydney. Después de 19 horas y 16 minutos, aterrizaba en el aeropuerto local el vuelo de pasajeros más largo que se haya llevado a cabo jamás. Un Boeing 787 Dreamliner hacía el primero de tres experimentos para conocer los efectos de los vuelos de duración ultra extensa. La primera impresión de los que siguieron el vuelo es buena: todo ha ido bien. El vuelo había despegado de Nueva York. En la foto están los pilotos, antes de partir, en Nueva York.

El vuelo es especial. Los expertos estudiarán ahora el comportamiento del cerebro, los niveles de maltonina y el nivel de atención que mantienen los pilotos y pasajeros tras una 'paliza' como esta. En el avión había sólo 49 personas, para reducir el peso e incrementar el alcance de este vuelo. Si se continúa con estos vuelos, los aviones serán 787 de una versión de más alcance o, en su defecto, A350 que también están siendo fabricados con la posibilidad de volar unas 20 horas sin parar.

Se estudiará también cómo ha sido el efecto de simular la noche bajando las luces para engañar al cerebro y reducir el jetlag. Durante las primeras seis horas de vuelo, las luces estuvieron apagadas o minimizadas para crear la ilusión de que se estaba en una zona horaria diferente. En el avión había cuatro pilotos. Sean Golding, que era el líder del grupo, dijo que “en conjunto, estamos contentos de cómo fue el vuelo. Es muy interesante tener datos que nos ayudarán a convertir estos experimentos en un servicio regular”.

Qantas, la aerolínea australiana, está desarrollando lo que llama “Proyecto Sunrise”, que intenta establecer vuelos regulares desde Brisbane, Sydney y Melbourne a Londres y Nueva York. Actualmente esos vuelos se hacen con escalas. El plan es que en un mes puedan empezar los vuelos entre Londres y Sydney y en diciembre entre Nueva York y la primera ciudad australiana.

Alan Joyce, el director general del grupo Qantas, dijo que “sabemos que estos vuelos de largo recorrido suponen muchos desafíos, pero siempre que la tecnología nos ha permitido volar más lejos hemos tenido que superar problemas que hasta entonces eran desconocidos”.