Por presiones, Lufthansa da un hilo de esperanza a Condor

La solvencia económica es la independencia. Cuando hay que salir a pedir dinero, se pierde la independencia. Esto es lo que le ha pasado a la todopoderosa Lufthansa, que necesitada del dinero público, y por ello ha tenido que ceder a las presiones para mantener viva a su rival, Condor. Lufthansa había anunciado que en junio de este año cancelaba un contrato para transportar viajeros para enlazar con vuelos de Condor, lo cual es vital para la compañía charter, pero las presiones la han llevado a echarse atrás, según publica FVW, la publicación alemana especialista en turismo.

Según este medio, un portavoz de Lufthansa reconoció que la compañía no aplicaría ninguna modificación del régimen para los viajeros de Condor, tal como había anunciado y que mantendrá el acuerdo hasta su final, en marzo de 2022. Condor se limitó a decir que sigue negociando con Lufthansa y que no hay una decisión final.

Condor vuela desde Frankfurt a varios destinos, sobre todo de América, para lo cual es fundamental que los viajeros puedan llegar al aeropuerto desde otras ciudades alemanas. Hasta ahora, Lufthansa ofrecía condiciones ventajosas para este transporte, pero había anunciado el final de este trato desde junio. Condor, por su parte, está en una situación financiera y accionarial tremendamente inestable. La compañía era propiedad de Thomas Cook, que se hundió en 2019. Desde entonces, Condor entró en crisis. Sobrevivió con la ayuda pública hasta que en 2020 fue vendida a LOT, la compañía aérea polaca que, pocas semanas después, ante el desastre causado por el virus, decidió desdecirse de sus compromisos y dejar a la compañía sin propiedad.

Desde entonces, Condor sigue operando limitadamente, en una situación que pende de un hilo, al final del cual está el gobierno alemán.

Lufthansa ha creado Eurowings Discover, una compañía aérea, tamibén con base en Frankfurt, que básicamente es competencia de Condor. De hecho, la low-cost de Lufthansa está empezando a volar estos días. Pero las presiones han llevado a que Lufthansa proteja a quien en realidad es un competidor suyo.