El grupo Lufthansa duplicó su facturación durante el primer trimestre de este año, hasta alcanzar los 5.360 millones de euros, lejos de los 2.600 millones del mismo periodo de 2021. No obstante, esto no ha bastado para no perder dinero. De nuevo, ahora por culpa del combustible, el grupo perdió 584 millones, casi la mitad que los mil millones anteriores (Lufthansa: su plan de recortes para pagar una abultada deuda).
Pero, como ocurre con todo el sector de la aviación y del turismo, la compañía es optimista de cara al futuro, por lo que aumentará su oferta de asientos dado que la demanda está recuperándose. El número de pasajeros del primer trimestre se cuadruplicó, pero Lufthansa ha aplicado tarifas muy ajustadas, lo que se nota en sus ingresos.
El grupo transportó 13 millones de viajeros, muy por encima de los tres millones del pasado año. Pero también hay llanto: la empresa alemana lamenta el alza de los costes de los combustibles.
Igual que sus rivales, Lufthansa prevé que durante el conjunto del año habrá ofrecido el 75 por ciento de su oferta previa a la pandemia, aunque en verano esa cifra puede llegar al 95 por ciento en Europa y el 85 en el largo radio.
Carsten Spohr, director general del grupo, dijo que las reservas suben cada semana y que se mostraba optimista. Añadió que estimaba que los resultados económicos van a mejorar sensiblemente al final del ejercicio. Pero su director financiero, Remco Steenbergen, dijo que “necesitamos trasladar los crecientes costos a los clientes”, lo que viene a significar un aumento futuro de los precios de los billetes.
Solamente Lufthansa ha perdido dinero el primer trimestre?