Los pilotos de KLM rompen negociaciones con la empresa

Lo que le faltaba al grupo Air France-KLM: los pilotos de la segunda rechazan el acuerdo salarial propuesto por la empresa. No convocan huelga, pero amenazan. El sindicato VNV en realidad no pide más salario, pero sí más costes para la empresa, porque exigen una reducción del volumen de trabajo, lo cual se puede llevar a cabo contratando más pilotos o, lo que es lo mismo, pagando más.

KLM, a diferencia de Air France, no tiene conflictos sociales graves porque en mayo pasado se firmaron acuerdos con casi todos los trabajadores. También con los pilotos, que se llevaron un aumento del 4 por ciento, más días libres y algunas otras ventajas.

Pieter Elbers, el director de KLM se las prometía felices, especialmente viendo cómo su colega al frente de Air France acumulaba conflicto tras conflicto. Elbers, además, tenía también un acuerdo con el resto de la plantilla que le garantizaría paz durante el tiempo necesario para reconducir la empresa.

Hasta ahora que los 2.800 pilotos han vuelto a la mesa de negociaciones reclamando reducciones en la carga de trabajo que soportan. Nada es tan preocupante como lo que viene ocurriendo en Air France, porque no sólo no hay huelgas convocadas sino que, además, KLM está ganando dinero, en realidad todo el dinero que gana el grupo porque la aportación de la aerolínea francesa es prácticamente cero. El área de mantenimiento de aviones de Air France sí tiene beneficios, pero esa es otra rama del negocio.

Los pilotos de KLM dicen que preparan acciones de protesta, pero no han concretado ni fórmulas ni fechas.