Los acreedores bloquean los aviones de Virgin Australia

Virgin Australia ha suspendido pagos y, lógicamente, ha dejado deudas por doquier. Uno de los acreedores es el aeropuerto de Perth, que quiere cobrar lo que le debe la aerolínea. Por eso, la dirección ha sacado los bulldozers que tiene y los ha usado para bloquear todo movimiento de los aviones, para garantizarse que las aeronaves serán la garantía de las deudas.

Al menos cuatro aviones que habían quedado en el aeropuerto de la ciudad australiana han sido bloqueados por el aeropuerto. La dirección de la terminal aérea dice que esta es una práctica normal en esta situación. Si los aviones se van, las posibilidades de que el aeropuerto cobre las deudas probablemente sean menores. 

La situación de Virgin Australia, una sociedad diferente de Virgin Atlantic, que no es propiedad de Richard Branson, pero en la que Branson tiene un diez por ciento del capital, es muy complicada. Sigue operando unos cuantos vuelos porque los nuevos administradores, la consultora Deloitte, los mantiene volando, pero ha aparcado una parte mayoritaria de sus aviones. La decisión, más que por razones económicas, tiene que ver con la baja demanda.

Virgin, que venía acumulando pérdidas y que tampoco estaba muy saneada antes de la crisis del coronavirus, pidió ayudas al gobierno australiano que miró para otro lado. Por ese motivo, al principio de esta semana presentó suspensión de pagos voluntaria y pasó a ser administrada, por decisión judicial, por un equipo de gestores de la consultora.