La Policía española tuvo que abordar un avión de Ryanair el pasado viernes para mediar en una pelea entre dos grupos de pasajeros. Los agentes subieron al aparato una vez éste hubo tomado tierra en el aeropuerto de Alicante procedente de Edimburgo.
Los testigos del incidente contaron que dos grupos rivales comenzaron a pelearse en los pasillos mientras el vuelo estaba en ruta hacia Alicante. Una vez en el aeropuerto, poco después de las once de la mañana, fueron arrestados cuatro viajeros.
Los otros pasajeros aseguraron a la prensa británica que los protagonistas del enfrentamiento habían ingerido alcohol. De hecho, una mujer que viajaba con dos niños aseguró que otro pequeño había sido golpeado por una botella de vino que salió disparada.
Un portavoz de Ryanair ha manifestado al Daily Record: “No vamos a tolerar comportamientos negativos o disruptivos y nuestra prioridad número uno es la seguridad y la comodidad de nuestros clientes”.
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