La concesión del 'Air Force One', a concurso en 2015

El fabricante estadounidense Boeing, que ya proporcionó al Pentágono los dos aviones 747-200 que actualmente se utilizan para los viajes del presidente de los Estados Unidos, es otra vez el candidato mejor posicionado para conseguir un nuevo contrato con el Departamento de Defensa.

La revista especializada Defense News ha publicado un informe de 36 páginas en el que se recoge el Plan de Aviación del Pentágono para el período 2013-2042. Entre los puntos principales del programa se encuentra la renovación de la flota presidencial, los Air Force One, cuyos aparatos actuales se consideran obsoletos. Fueron entregados bajo el mandato de Reagan, en 1.990 y 1.991, pero los responsables de la seguridad nacional consideran ahora que resulta demasiado caro su mantenimiento y es preciso proceder a su recambio “para mantener estas capacidades críticas” en cuanto a tecnología y sistemas de comunicación.

La entrega del primer nuevo avión para el presidente de los EEUU está prevista para 2019, “para empezar las modificaciones necesarias”, reza el Plan. La Fuerza Aérea prevé abrir la presentación de ofertas a finales del ejercicio fiscal de 2015. El nuevo modelo de Boeing, el 747-8 Intercontinental, apodado ‘la reina de los cielos’, es el que parte como favorito para este concurso. Desde el grupo EADS, en el que se integra el fabricante europeo Airbus, se ve algo improbable la puja por esta concesión.