Europa investiga las ayudas que recibió TAP Air Portugal

Parece una discriminación en relación con sus competidoras, pero la política europea es así: la Comisión anunció ayer que abre una investigación formal sobre las ayudas de 3.200 millones de euros que está recibiendo la compañía pública portuguesa, TAP.

La aerolínea del país vecino ha conseguido pasar desapercibido pero sus pérdidas son colosales. Ya perdía dinero antes del Covid, pero ahora todo se ha agravado. El gobierno pretende que adelgace y que despida a una parte importante de la plantilla, según algunas fuentes incluso podría pensarse en 3.600 despidos.

La Unión Europea procedió al mismo tiempo a dar luz verde a una ayuda de 1.200 millones que se le dio en junio del año pasado, y que había sido denunciada por Ryanair, como siempre. Sin embargo, la Comisión, que ha entendido que esa ayuda en concreto era legal, ha considerado que la situación de TAP merece un estudio detenido porque las ayudas son mucho más elevadas. 

TAP tenía como accionista a inversores americanos que, apenas se comenzó a mostrar la crudeza de la crisis del Coronavirus, se desvincularon de la compañía. TAP, antes de la crisis, estaba en una etapa de expansión de sus rutas para, con una nueva red de rutas y una flota más nueva, pudiera alcanzar el punto de equilibrio, tal vez para conseguir venderla a algún inversor.

Sin embargo, el virus cogió a la aerolínea y al gobierno portugués en plena transformación, creando un agujero fenomenal en su cuenta de explotación.