El sobrevuelo de Hidalgo a su pueblo y el antecedente de un A330 por Estepona

Prensa económica y generalista, tanto nacional como regional, se hicieron eco del hecho curioso y poco común de que un enorme avión como el nuevo Boeing 787 Dreamliner de Air Europa sobrevolara un pequeño pueblo de Salamanca, Villanueva del Conde, donde nació el dueño de la aerolínea Juan José Hidalgo.

Una maniobra de este tipo con un avión de esas características representa un elevado coste, pero no es la primera vez que el presidente de Globalia decide asumir un gasto extra por el mismo motivo, ya que hace años ordenó también con uno de los más grandes aparatos del mercado, un Airbus A330, darse un paseo aéreo por una zona donde iba a tener importantes inversiones como Estepona.

A ese vuelo se subieron los principales espadas de la política local de la zona, que contemplaban maravillados desde el aire su territorio, después de que además del coste que supone levantar un aparato de esos, se tuvieran que pedir permisos especiales para que una de las joyas de Airbus pudiera volar a tan baja altura.

No es la primera vez por tanto que Hidalgo asombraba a un pueblo con un sobrevuelo específico en un avión de doble pasillo, ni el primer homenaje de este cariz que se da en los últimos tiempos, pues junto a la alegría que le ha supuesto el hito de ser la primera aerolínea española en recibir un 787, antes de Navidad, vivió uno de sus momentos más emotivos al recibir en el Hotel Plaza de Nueva York el premio de empresario del Año por parte de la Cámara de Comercio de EEUU en España (Hidalgo logra ver a una Hillary Clinton feliz con los comicios en Venezuela).