Cada día se publican noticias que hablan del desastre en el que se ha convertido Boeing, el que fuera el primer fabricante mundial de aviones. A mí, de las últimas, me sorprenden dos: una de Tim Clarke, el director general de Emirates, que decía que la mayor parte de los 777 entregados por el fabricante americano tenía problemas; la segunda son las declaraciones de Michael O’Leary, el director general de Ryanair, diciendo que hay muchos problemas con los aviones que recibe (O’Leary: “Boeing es hoy un pollo sin cabeza”).
Pero estas sólo son las noticias negativas de Boeing que a mí me han sorprendido. No olvidemos el retraso de dos años al menos para la entrega del primer 777X, que el 787 está actualmente a la espera de una recertificación y que la propia empresa presentó los papeles incompletos a la FAA americana; o que Qantas ha abandonado completamente a Boeing por Airbus, con lo que ello dice.
El último golpe es muy significativo: la cancelación de un pedido de algo más de cien aviones por parte de China Southern, una de las grandes aerolíneas chinas. Lo de menos, casi, son los aviones, lo de más es que la cancelación tiene lugar en el mercado con mayor potencial de crecimiento del mundo, lo cual es un mensaje muy preocupante (Revés para Boeing: pierde una venta de 103 aviones 737 Max).
Boeing fue el mejor fabricante de aviones del mundo. Sus aviones fueron los mejores. Su conocimiento y su técnica parecían insuperables. La absorción de McDonnell Douglas empezó a arrojar sombras de duda sobre su funcionamiento. Sin embargo, el gran problema fue posterior: fue la decisión de primar el beneficio a corto plazo por encima de la responsabilidad técnica; fue anteponer economistas a ingenieros –con perdón para quienes no respondan al estereotipo, que por supuesto los hay.
La gran pregunta que se hace el mundo del transporte aéreo es si la actual dirección y la junta de accionistas aún son capaces de reaccionar o si las semillas del caos han prendido y el proceso por el que se desliza la compañía es irreversible. Nadie desea lo último porque Boeing no se lo merece. Pero la irresponsabilidad siempre se paga.
Sus aviones son una basura hoy en día, son muy bonitos, pero no vuelvan seguros
Vaya ! Un ingeniero aeronáutico piloto economista perdiendo su valioso tiempo escribiendo por aquí .
totalmente de acuerdo colega, saludos cordiales desde Dallas FW
Lo mejor de Preferente. Breve, claro y conciso. Es difícil no leer sus artículos. Un abrazo desde CANARIAS.
Un error puede provocar la quiebra, varios errores enlazados y alineados pueden firmar la quiebra. Boeing esta al limite.
Nada se ha escrito todavía, un poco tarde, pero the Great Aircraft Builder will come back even bigger and triumphant , por algo han sido los pioneros de la aviación global por muchas, muchas décadas. Wait and See !