La situación económica de TAP, la aerolínea estatal portuguesa, está mejorando y con ella las relaciones con sus trabajadores. Christine Ourmières-Widener ha hecho varios llamados para que no haya huelgas, al tiempo que el gobierno avanza sobre su plan para la privatización de la compañía que, por fin, ganó dinero en este trimestre de verano, unos 111 millones de euros. Pero el personal ha mantenido su postura y finalmente se ha sabido que el 8 y 9 de diciembre habrá huelga de TCP, lo que obligará a suspender la mayor parte de los vuelos (Privatización de TAP: Lufthansa, Air France e Iberia, candidatas).
“Las propuestas que nos presenta la compañía son inadmisibles y las reducciones salariales injustificables. Queremos retornar a la situación anterior a la pandemia” declaró Ricardo Penarroias, el presidente del sindicato de personal de la aviación civil de Portugal (SNPVAC), convocante del paro.
Christine Ourmières-Widener, la directora general francesa, lleva tiempo hablando con los medios para insistir en que sólo se puede corregir la bajada de los salarios que tuvo lugar con motivo de la pandemia, mediante un nuevo acuerdo. Los trabajadores, como se imaginan, no están de acuerdo.
La compañía está en venta y tres grupos han mostrado su interés: explícitamente, Air France-KLM ha dicho que quiere hablar –interés que se agranda una vez que la compañía francesa parece ahora tener menos posibilidades de quedarse con la italiana Ita–, después Lufthansa y finalmente la matriz de Iberia, IAG.
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TAP, era una excelente compañia con dificultades como la mayoría hasta que llego "la Cristi". Su politica de aumentar precios, reducir prestaciones y exprimir a los empleados via trabajo y sueldo, como si de naranjas se tratase, no ha funcionado. Motivo por el cual estos han decidido ir a la huelga, algo que juzgo necesario y justo.
El haber ganado alrededor de 100 millones de euros no es significativo ya que en este verano post pandemia, todas las compañias han tenido muy buenos resultados; noticia hubiese sido ganar tres o cuatro veces más...
TAP, tiene futuro pero no de la mano de Madame Christine Ourmieres-Widener, "la Cristi.", si no de alguien que sepa volver a ilusionar a empleados y clientes, manteniendo la tradición portuguesa de recibir con los brazos abiertos y no con la "caja registradora" como en la actualidad.
Con esto y con todo,es mucho más sencillo encajar TAP en IAG que AEA,tiene una cuota de mercado con Iberoamerica similar a AEA y no habría que meter a la plantilla de TAP en Iberia como ocurriría en el caso de AEA.Quizá sea la solución a este sainete que es la compra de AEA,que el gobierno o su máximo accionista se coman el marrón de esta cía.