El billete aéreo electrónico de las compañías asociadas a IATA cumple diez años de uso obligado. Fue en junio de 2008, tras una prórroga, cuando entró en vigor la obligatoriedad establecida por la IATA para que todas las compañías integradas en ella dejasen de utilizar los billetes en papel y utilizaran solamente los electrónicos. Aunque se toleró usar en papel hasta febrero de 2009.
Ahora puede parecernos un cambio sin importancia, pero la tuvo, y mucha. Tanto por la agilización de tramitación con los clientes como, sobre todo, en el funcionamiento del BSP. Los ahorros cuantificados eran de miles de millones de dólares. Eso, sin contar el ahorro ecológico y en espacio en los cajones y armarios de las agencias de viajes.
A los profesionales de la intermediación y distribución de viajes más jóvenes seguramente les pueda parecer chocante que hubo un tiempo en el que se trabajaba con billetes aéreos impresos. Con cupones en papel autocopiable, entre cubiertas elegantes en el caso de la mayoría de los de las compañías aéreas anteriores a los “Billetes de Pasaje y Talón de Equipaje” unificados por IATA.
Los había “domésticos” e internacionales. Incluían las condiciones del contrato y diversos avisos a los pasajeros en relación con el límite de responsabilidad y de equipaje, entre otras explicaciones. Y en algunos era vistosa y llamativa la descripción en texto e imágenes de los artículos peligrosos en el equipaje.
Que tiempos aquellos en lo que salias de trabajar con los dedos rosas de tanto cortar cupones. Y el BSP que había que llevar al Banco, uffff...... que mayor estoy ya