Solo una situación límite llevaría a que Pepe Hidalgo aceptase vender Globalia, aunque la voluntad de sus hijos sea distinta. Los partidarios de vender creen que conviene hacerlo cuanto antes, pues con la pujanza de las low cost de largo radio, el valor de Air Europa puede depreciarse cada día.
Hidalgo padre no necesita más dinero, ya que a sus 75 años siente tener el suficiente para vivir como le da la gana los próximos años, pero perder el estatus que le da ser el dueño de Air Europa sí sería una pérdida sustancial en su rutina, mientras que en el otro lado de la moneda, sus hijos creen que vivirían mejor con más millones y menos obligaciones.
El patriarca llegó a rechazar hace alrededor de una década unos mil millones de los fondos de Orizonia, mientras sus hijos le rogaban, le suplicaban ¡Papá acepta!, y parece que tenían razón, pues una oferta así hoy sería impensable, y en el mejor de los casos algún candidato ofrecería como mucho alrededor de la mitad, siempre sin tener en cuenta la deuda.
En las altas esferas turísticas se cree que, cada día que pasa, el grupo se arriesga a que su valor baje, dado que por ejemplo el día que Norwegian o Level se metan en Madrid el panorama de Air Europa se va a oscurecer bastante, y cada minuto parece más inexorable que ese día acabe llegando antes o después.
Los posibles compradores más realistas de Air Europa en el pasado han sido Lufthansa, quizás Air France, y de alguna manera Etihad, o incluso la china HNA, pero hoy ninguna de ellas parecerían dispuestas a hacer un desembolso por una aerolínea tradicional, pues todas andan como locas por las low costs de largo radio.
El candidato que podría tener más sentido hoy en día sería Ryanair, que este 2016 ha dado unos beneficios netos de unos 1.200 millones, y que comprando Air Europa podría hacerse de un día para otro con unos 15 Dreamliners para competir con Norwegian y Level en el largo radio, unido a los 737Max que desde Irlanda pueden tocar la costa este estadounidense.
Un horizonte de venta de Globalia pasaría así por trocear el grupo, como ya hizo Javier Hidalgo con todas las enseñas de Pepe, y con bastante buena cosecha final, empezando por las 500 franquicias que tiene hoy Halcón, que no serían difíciles de colocar, así como otros activos del grupo, pero todas estas opciones serían siempre a medio plazo, pues ahora no hay nada de eso en mente de modo inmediato, y tienen un punto decisivo en el desenlace del culebrón del Banco Popular, que en estos momentos no parece que vaya a ser el más deseado por los salmantinos.
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Para poder dejar atrás de una vez las políticas rácanas de gestión y el modelo de amiguísimo y promoción de lameculos ignorantes e incompetentes.
Quien va a querer una empresa con 500 kilos de deuda,sin apenas patrimonio...no soñéis,lo único que merece la pena algo(no mucho) es la larga distancia,pero menudo lastre ,aparte falta un asunto interpretativo a la norma ,pendiente todavía con Hacienda
Pobres amigos que tanto c. Lamieron, que tanto chiste rieron, que tanto jalearon las zafiedades de pepe...¿y ahora? Id aprendiendo gaélico, que a lo mejor O'Leary quiere algún payaso con el que salir en sus payaso-fotos. Seguro que pintais bien