China estudia saltarse el boicot por la tasa de CO2 y comprar un centenar de Airbus

Angela Merkel, canciller de Alemania, comienza este miércoles una visita a China que incluirá el paso por la planta de ensamblaje de los aviones A320 que Airbus tiene en el país asiático. En su viaje, Merkel está acompañada por Tom Enders, consejero delegado del consorcio aeroespacial europeo EADS.

El trasfondo de la visita es un posible contrato, el mayor en lo que va de año, para el fabricante aeronáutico Airbus. En concreto, hay un centenar de unidades del modelo A320 en juego, cuyo valor sobre catálogo supera los 7.000 millones de euros.

Sin embargo, la operación está pendiente de autorización por parte de la CAAC, la autoridad de aviación comercial de China. Airbus cruza los dedos para que cuaje, pues daría un impulso a su cartera de pedidos de este año, rezagada en comparación con las de su competidor estadounidense Boeing.

Además, hay que tener en cuenta que China se ha enfrentado a la Unión Europea por su oposición a que las aerolíneas del país asiático deban pagar la tasa de CO2 en sus operaciones en estados comunitarios. Así mismo, mantiene el bloqueo sobre la compra de 35 aviones Airbus de larga distancia que ya había pactado.