Canadá: todo el negocio del turismo, reestructurado en 2019

Hace pocos días, un fondo de inversiones, Onex, ofrecía 3.500 millones de dólares canadienses, unos 5.000 millones de dólares americanos, por WestJet. WestJet es una aerolínea privada, la segunda del país, basada en Calgary, que en unos pocos años pasó de operar con tres aviones alquilados a contar con una flota de cientos de aparatos. Gerry Schwartz es el inversor que ha hecho la oferta por WestJet y que ha provocado una revolución en el panorama comercial de la aviación y el turismo en Canadá.

Pero ayer se supo la segunda parte de estos cambios: Air Canadá, la aerolínea líder, compra Transat, el mayor touroperador, que tiene además una aerolínea. Air Canadá pagaría 520 millones de dólares canadienses, 380 millones de dólares americanos.

Observen que tanto Transat como WestJet, aunque vendidas, han sido compradas por inversores canadienses, con lo que la titularidad de las dos empresas sigue en manos del país.

Las dos empresas, Transat y Air Canadá, se revalorizaron rápidamente en Bolsa porque los expertos dicen que las dos encajan perfectamente. Air Canadá es una aerolínea tradicional mientras que Transat es un tour operador que tiene una pequeña aerolínea que quedaría incluida en la venta y que encaja con Rouge, la segunda marca de Air Canadá.

O sea, en días, todo patas arriba en Canadá.

En lo que va de año, las acciones de Air Canadá han subido más del 50 por ciento y las de Transat casi se duplican. Al conocerse la noticia de la compra, volvieron a subir. La compra no es firme, pero las dos partes manifiestan su voluntad de cerrar el acuerdo en unos días, tan pronto como se intercambie la información necesaria y se resuelvan los asuntos legales. Existe una remota posibilidad de que pudiera haber problemas con la autoridad de Competencia, pero los expertos no prevén problemas de envergadura.