Richard Branson ofrece su isla privada del Caribe como garantía por dinero para salvar Virgin Atlantic, su compañía aérea, hoy en situación muy delicada. Así lo dice en una carta a los empleados en la que explica que no ha pedido una subvención sino un crédito comercial de 600 millones de euros, que aparentemente el gobierno no le quiere conceder.
Branson en la carta dice que está dispuesto a poner su isla, Necker Island, como garantía. El Gobierno y muchos sectores de la sociedad exigen que Branson acuda a sus ahorros para salvar la compañía y no al erario público. La fortuna de Branson se estima en 4 mil millones. Delta, con un 49 por ciento, es el otro accionista de Virgin.
Branson en su carta dice que “muchas aerolíneas en todo el mundo necesitan ayuda pública y algunas la están consiguiendo.” Añade que es una situación sin precedentes.
Branson también es acusado de beneficiarse de islas del Caribe para no pagar impuestos. Pero dice que abandonó Gran Bretaña por razones fiscales sino por amor a la hermosa Necker Island, que es parte de las Islas Vírgenes británicas, un paraíso fiscal del Caribe. Añade en la carta que “voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para salvar Virgin, pero vamos a necesitar apoyo gubernamental.” Insistió en que necesita un crédito comercial, que devolveremos, citando como ejemplo los 700 millones que obtuvo Easyjet.
Virgin empezó hace 36 años un avión y ha creado un grupo competidor de British Airways en el largo radio (Gran Bretaña avisa a las aerolíneas: “Acudid a vuestros accionistas”).
Je, je, je, que gracioso resulta el amigo Ricky......