Bombardier lanza el primer avión nuevo de pasillo único en 26 años

Bombardier, tercer fabricante de aviones del mundo por detrás del europeo Airbus y del estadounidense Boeing, va a realizar el primer vuelo de un avión de la familia CSeries, que será el primer avión nuevo de pasillo único que se lance en el mundo en 26 años, después de la entrada en servicio del A320 en 1.987.

La compañía canadiense ha alardeado de su escaso retraso en el proceso de fabricación del nuevo modelo. De hecho, comparado con sus rivales la demora es casi insignificante: seis meses, frente a los casi tres años que se ha hecho esperar el A380 o los problemas del 787 que han postergado su programa de entregas.

Chet Fuller, director de ventas de Bombardier Inc., ha afirmado tajante: “Los retrasos de dos, tres, cuatro o cinco años no tienen sentido. Deben terminarse”. En su opinión, la mayor diligencia de su empresa con el CSeries se ha debido a que sus ingenieros están muy cerca de los ejecutivos que toman las decisiones y a que los proveedores están integrados en el día a día del proceso.

En declaraciones al diario canadiense Ottawa Citizen con ocasión del salón aeronáutico de París, Fuller ha dicho. “Por culpa del programa de desarrollo del 380 y del 787 –y de la industria en general- ya nadie se cree nada. Hemos creado una industria de cínicos. Queremos ser parte del cambio”. A colación, ha añadido que “nuestra ratio entre dicho y hecho es significativamente mejor que la experiencia de cualquier otro. Vamos a ser característicamente canadienses, lo que significa que simple y discretamente vamos a actuar”.

Bombardier, tercer fabricante de aviones del mundo por detrás del europeo Airbus y del estadounidense Boeing, va a realizar el primer vuelo de un avión de la familia CSeries, que será el primer avión nuevo de pasillo único que se lance en el mundo en 26 años, después de la entrada en servicio del A320 en 1.987.

La compañía canadiense ha alardeado de su escaso retraso en el proceso de fabricación del nuevo modelo. De hecho, comparado con sus rivales la demora es casi insignificante: seis meses, frente a los casi tres años que se ha hecho esperar el A380 o los problemas del 787 que han postergado su programa de entregas.

Chet Fuller, director de ventas de Bombardier Inc., ha afirmado tajante: “Los retrasos de dos, tres, cuatro o cinco años no tienen sentido. Deben terminarse”. En su opinión, la mayor diligencia de su empresa con el CSeries se ha debido a que sus ingenieros están muy cerca de los ejecutivos que toman las decisiones y a que los proveedores están integrados en el día a día del proceso.

En declaraciones al diario canadiense Ottawa Citizen con ocasión del salón aeronáutico de París, Fuller ha dicho. “Por culpa del programa de desarrollo del 380 y del 787 –y de la industria en general- ya nadie se cree nada. Hemos creado una industria de cínicos. Queremos ser parte del cambio”. A colación, ha añadido que “nuestra ratio entre dicho y hecho es significativamente mejor que la experiencia de cualquier otro. Vamos a ser característicamente canadienses, lo que significa que simple y discretamente vamos a actuar”.