En medio de un mar de malas noticias, Boeing acaba de tomar otra decisión trascendental, eclipsada por el entorno del 737Max: ha decidido reinicar el diseño del avión que segmento medio (NMA, por 'new-midmarket-airplane') que tiene que competir con el Airbus 321XLR, a su vez sucesor del Boeing 757. Tras cinco años de trabajos, volvemos a empezar desde cero.
Vistas las chapuzas a las que se está enfrentando la firma de Seattle, tal vez esta haya sido una postura comprensible. En lugar de responder a lo que el mercado está pidiendo hoy mismo y que no tiene en su cartera de productos, Boeing ha decidido empezar de cero, aceptando muchos principios de Airbus, como la filosofía del control y pilotaje del avión, lo que es un cambio radical en la concepción de la aviación, resultado de la entrada de Dave Calhoun a la empresa, como nuevo director general.
Calhoun ha ordenado borrar todo lo que se había hecho desde 2015 con este avión –algunos decían que se llamaría Boeing 797– y que se empiece de la nada. O sea, de nuevo a empezar a dibujar.
Cuando estalló la crisis del 737, Boeing estaba muy próxima a lanzar su nuevo avión. No sabemos si era un parche, como ha resultado ser el Max, pero sí que se ha tomado ahora la decisión de empezar de cero. Lo que se quería hacer partía del 757, con elementos del 767, para ofrecer una banda de entre los 225 y los 275 asientos.
Ahora, el NMA, que se denominará inicialmente como 7K7-7X, se pretende presentar en el mercado en 2025 y va a ir directamente al segmento del A321XLR, aunque saldrá un años después pero, se supone, con más avances. Todo esto, por supuesto, no prevé retrasos en el proceso. El A321XLR fue presentado en público en junio de 2019, aunque su fabricación no se ha iniciado y se espera que el primer avión vuele en 2024.
Esta operación apunta a que Boeing, después del fiasco del 737, se orienta a volver a empezar en este segmento de aviones, cubriendo la banda de entre los 160 y 220 asientos. Probablemente, aunque no se ha tomado la decisión, la nueva dirección apunta en este sentido.
Calhoun espera en esta transición mantener el Max en el mercado, sin perder mucha cuota.
En referencia a la diferencia fundamental entre Boeing y Airbus, el papel que se le otorga al piloto, Calhoun dijo que “nosotros siempre hemos preferido aviones que requieren más participación del piloto que lo que demanda nuestro competidor. Pero ahora vamos a estudiar esto y veremos qué conclusiones sacamos. La reflexión sobre esto irá en paralelo a la creación del nuevo avión NMA”. Incluso en los aviones más sofisticados de Boeing, el 777 o el 787, el piloto tiene la última palabra para actuar por encima del sistema electrónico.
Dando tanto palo de ciego van a acabar rompiendo la piñáta....
Empezar todo de nuevo es dar palos de ciego ?
No tienes ni p... idea de aviacion
Ni yo ni mi familia nos subiremos en un avión "diseñado por payasos y testeado por monos" como dicen los propios trabajadores de boeing.
Pues por la sombra......
Cambio pegatinas de "Make America great again" por pegatina "Europe first".
Mis clientes ganan su dinero en Europa y debemos comprar y usar productos europeos.
Última frase: (refiriéndose a Boeing) "el piloto tiene la última palabra para actuar por encima del sistema electrónico". Justo después de lo del 737 MAX... muy acertado no parece.
Totalmente de acuerdo, es tan acertada que las tripulaciones de los dos 737 MAX accidentados no fueron capaces de quitarle el control al piloto automático
Casi me parto de la risa con el artículo basado en una opinión tan absurda como pensar que el 380 ha sido un avión de éxito.... hay que ser burro para pensar que Boeing va ir pregonando a los 4 vientos cuál es su estrategia comercial para un nuevo avión..... saben de sobra lo que buscan los clientes y no, no se tiene un avión nuevo diseñado y hecho en 4 años y volando al quinto señor redactor, al igual que Boeing no va a cambiar de filosofía como la de Airbus ( cuando vuela el avión vuela el y cuando vuelo yo vuela el) más que nada porque los Boeing son tan “electrónicos” como los Airbus solo que con sentido común para los pilotos (comentarios del mcas en 3 2 1...) y porque eso impedirá la “comunalidad” de habilitaciones. Con artículos de este nivel......
Se nota que no vuelas Airbus...
La verdad que lo tiene complicado Boeing. Porque Airbus tiene muy buenos productos y una buena oferta en el mercado. Y con lo bien que van las ventas, habiéndose quitado el dolor de cabeza del a380 bien se pueden centrar en preparar el sucesor del a320/21 y del a330neo (léase un middle of the market) sabiendo que con el a220 y trabajando sobre el a350 con por ejemplo el ultrafan y quizás una versión más grande tienen ventas aseguradas para bastante tiempo.
Boeing tiene un problema de credibilidad ,con los aviones que ya vuelan no tendrán problemas , pero en el futuro ,y el 777 tendrá el mismo problema y es una crisis de fiabilidad ya no por parte de las aerolíneas ,sino por parte de el consumidor final que podría negarse a volar en aerolíneas con estos productos . En un sector con tantos tabús para la gran mayoría de usuarios veremos el efecto de boicot involuntario como afecta al sector.
Yo creo que el 90%del consumidor no tiene ni idea del modelo de avión en el que vuelan
El consumidor ha aprendido y supera el 75% que sabe exactamente en el avión que sube. Y los agentes de viaje, y .... cada vez mas gente ...
Y cuál será el problema del 777 que tú ya sabes y Boeing no? Lo digo para ir y contárselo yo a cambio de una buena suma de dinero claro...
Ya hace años que Boeing viene por ese camino, a la fuerza ahorcan, cuando salió el A320 dijeron que un avión civil fly by wire era una temeridad, pero el 777 es fly by wire camuflado con unos cables que dicen son de feedback, pero que no sirven pa-ná, el 787 ni te cuento, los c/b's son virtuales, agárrate lorito!!!! En Airbus el piloto sigue teniendo el control total del avión pero asistido por la electrónica que bien utilizada es más precisa, lo que pasa es que hay que saber volarlo no pelearse con él.
Si no, que le pregunten a Sullenberger.
Chicago, no Seattle. Boeing se llevó la sede y buena parte de las fábricas a estados con "right to work" para desactivar a los poderosos sindicatos de trabajadores (antaño) altamente cualificados con base en Seattle. Ahora estamos viendo los resultados.