Belair, un 'daño colateral' de la crisis de Air Berlín

En su momento, Air Berlín no paraba de crecer. Compraba lo que se le pasaba por delante. En su cartera estaba Belair, una pequeña aerolínea suiza, que dispone de seis aviones, fundamentalmente A320. Recientemente, la compañía redujo su flota a la mitad, pero aún tiene 280 trabajadores. Presta servicios aéreos vacacionales, sobre todo al Mediterráneo.

Ahora la compañía se encuentra en una encrucijada: Air Berlín ha desmontado sus conexiones aéreas de medio radio, pasando a Niki, un socio austríaco, parte de sus operaciones. Eurowings, filial de Lufthansa, se hará cargo de otros servicios. ¿Y Belair? Nadie se acuerda de ella, y los medios de comunicación especulan con que le pueden quedar unas pocas semanas de vida.

La mayor parte de la operación sobre Air Berlín la protagoniza Lufthansa que, sin embargo, no ha demostrado ningún interés en Belair.

Igualmente, Niki, la compañía fundada por el corredor de coches Niki Lauda, está en transformación. Hasta ahora operaba tanto vuelos intercity como vacacionales, siempre en estrecha relación con Air Berlín. Con la desaparición de la empresa madre, Niki ha optado por convertirse en una compañía exclusivamente vacacional y se está configurando como la aerolínea austríaca especializada en el Mediterráneo. En estos momentos está abandonando y cediendo rutas intercity que venía sirviendo, debido a la ruptura del modelo de relación con Air Berlín.