Un vuelo de Spirit Airlines con salida de Nueva York y destino a Fort Lauderdale (Florida) ha tenido que realizar un aterrizaje de emergencia en Myrtle Beach (Carolina del Sur), debido a un olor repugnante que salía por una sección del avión. El olor, calificado como de “calcetines sucios”, era tan impactante que se ha confundido con una fuga de agentes químicos peligrosos. Entre 7 y 10 pasajeros han tenido que ser hospitalizados.
El olor, que se empezó a extender poco después de que el avión despegara, parecía benigno en un principio, sin embargo, empezó a afectar a los pasajeros de tal manera que, algunos de ellos, comenzaron a sentir dolores en el pecho y ardores en la garganta, según informan diversos medios. Ante tal situación, los responsables del avión han tenido que cambiar su ruta y realizar un aterrizaje de emergencia en Myrtle Beach para investigar los motivos de la fetidez.
En Myrtle Beach, entre 7 y 10 pasajeros han sido llevados al hospital debido a su estado físico. El resto de los pasajeros han tenido que esperar en la pista mientras que un grupo de profesionales en agentes químicos peligrosos ha procedido a investigar el olor.
El equipo no ha podido averiguar de dónde venía el misterioso y repugnante olor, pero sí han determinado que no provenía de ningún agente químico peligroso. Spirit Airlines, por su parte, ha mandado a otro avión para recoger a los pasajeros en Myrtle Beach y llevarlos a su destino final. Por otro lado, cabe destacar que este no es el único caso de emergencia por un incidente de ‘pestilencia’. Transavia Airlines también tuvo que aterrizar de forma urgente por mal olor (Transavia Airlines: desmayos, vómitos y aterrizaje de emergencia por el mal olor de un pasajero), (‘Flatulencias’, aterrizaje de emergencia y detenidos: el vuelo surrealista de Transavia Airlines).
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Vamos a recordar que un avión es prácticamente un tubo casi estanco al que que inyecta aire que atraviesa varias maquinas que manejan fluidos cuyos gases pueden ser muy peligrosos. No es una cuestión menor el detectar olores extraños y se deben tomar las medidas adecuadas.
En este caso los "responsables del avión" o sea el Comandante, decidió desviarse a un aeródromo próximo y es necesario un estudio de los orígenes de esos olores. Pero esto es tan básico que la Ley de Seguridad en el Trabajo lo exigiría incluso en la oficina del periodista que ha escrito el artículo de haberse dado una circunstancia parecida.
No es necesario ser alarmista porque se toman las medidas adecuadas y la exposición para el pasaje es en general muy baja, pero no es lo mismo para los tripulantes donde ya se ha dado algun caso no ya de intoxicación si no de fallecimiento.
El olor a “calcetines sucios” está asociado a una contaminación del aire sangrado del motor, bien sea por sellos defectuosos que permiten que pase aceite o líquido hidráulico, o por un mantenimiento reciente de dichos sellos. Al entrar en contacto con las altas temperaturas del motor emiten gases tóxicos que son altamente nocivos para la salud. Véase el caso de la tripulación de un B737 de United en el que el comandante falleció a los pocos días de un evento similar a este, y el copiloto tiene graves secuelas que afectan a su sistema nervioso.
Esta contaminación no tiene nada que ver con pasajeros olorosos o ropa sucia. Hay mucho desconocimiento en el sector de esta problemática, y lamentablemente no se toma en serio ni siquiera por los supuestos medios especializados como Preferente. Prueba de ello es este artículo.