Argentina cierra las fronteras a los argentinos

Las aerolíneas internacionales que vuelan a Buenos Aires no salen de su asombro. No porque el país exija pruebas PCR a quienes intenten entrar en el país, ni porque exija su estancia en un  hotel, sino porque en un caso prácticamente sin precedentes en el manejo de la pandemia en el mundo, ha decidido limitar la entrada de viajeros a sólo 600 al día, incluyendo a los propios argentinos. La IATA ha pedido una reunión urgente para advertir al Gobierno del problema.

Los 600 pasajeros que podrán entrar legalmente al país equivalen a tres aviones diarios, cuando en estos momentos la media de entradas estaba por encima de los diez aviones, fundamentalmente desde España, Estados Unidos y otros destinos latinoamericanos.

Las aerolíneas, entre ellas las españolas, han hecho un llamamiento al gobierno argentino sobre el caso de los ciudadanos argentinos quienes, de acuerdo con esta limitación, se podrían encontrar en un verdadero callejón sin salida, al no poder entrar a su propio país.

Peter Cerda, el director regional de IATA para América declaró que “tomando esta medida unilalteral, el gobierno aisla al país. La medida, añade, “fuerza a las aerolíneas a dejar miles de pasajeros tirados fuera del país, incluidos los propios argentinos”.

Un portavoz del jefe de gabinete de Presidencia, Santiago Cafiero, se negó a responder a Bloomberg sobre la carta, indicando que no tienen prevista reunión alguna con la IATA ni con sus representantes. La medida obliga a las aerolíneas a poner en marcha un complejo sistema de selección de pasajeros, dada la limitación de los vuelos

Hasta el momento, todas las medidas restrictivas de los vuelos, para limitar la circulación del coronavirus, aplicaban limitaciones, a veces incluso prohibiciones, a los no residentes en un territorio pero nunca a quienes se encontraban en el extranjero por el motivo que fuera y tenían que retornar a su país. 

Argentina ha tenido una política de fronteras bastante difícil de entender: en la linde entre el país y Bolivia, por ejemplo, la policía se niega a observar los incontables pasos fronterizos en los que las caravanas de vehículos pasan con carga de todo tipo. Sin embargo, en el régimen de vuelos, el país ha sido muy estricto. Argentina aplicó una de las cuarentenas más largas del mundo, pese a lo cual ha sufrido 93 mil muertos, al mismo nivel de España.