El futuro de la aviación europea, la primacía en el mercado, se juega hoy mismo en Italia, con la venta de Alitalia. Probablemente, la decisión final que adopte el Gobierno italiano sobre a quién le vende lo que aún queda de la compañía de bandera, vaya a decidir quién se consolida como el líder del mercado europeo (Italia busca para Alitalia garantías similares a las de Meridiana).
Hasta ayer, las cosas pintaban en favor de Lufthansa, que había prometido entre 300 y 500 millones de euros por el negocio de vuelos de Alitalia, ignorando las partes de mantenimiento, operaciones en tierra, etcétera. Eso, hasta ayer. Porque ayer, el diario económico Il Sole 24 Ore, habitualmente muy bien informado sobre estos asuntos, desveló una nueva operación sorprendente y completamente lógica.
Ustedes saben que, una vez presentadas las ofertas, excepcionalmente se pueden cambiar las condiciones hasta el último momento, aunque no se pueden presentar concursantes que no estuvieran presentes en la fecha de cierre del concurso. Saben que además de Lufthansa, en la puja está Easyjet y el fondo de inversiones americano Cerberus.
Pues bien, ayer se supo que Easyjet, que había dicho que concurría de la mano de Cerberus, pese a que cada uno tiene su propia oferta, ahora se presenta con Air France KLM. El grupo franco holandés estaba excluido de casi todas las operaciones importantes en Europa, lo que es peligroso para su continuidad como competidor de nivel. Recuerden que en el caso de Air Berlín-Niki, hasta IAG se ha quedado con una parte de Niki –pendiente de una acción judicial–, pero de Air France KLM ni noticia.
La oferta de Lufthansa es conocida, aunque no provoca entusiasmo en Roma. Y menos entusiasmo si pensamos que las elecciones están cerca y una mala venta de Alitalia sería un excelente tema para la oposición al gobierno progresista. Ayer, sin embargo, se ha dicho que Easyjet y Air France podrían mejorar la oferta de Lufthansa. Easyjet, se ha venido explicando, tiene interés en el negocio interior italiano y el exterior intraeuropeo, pero para Air France ampliar el número de sus aeropuertos europeos para la larga distancia sería un golpe importante para mantener la competitividad ante Lufthansa y el grupo IAG. Recordemos que para el largo recorrido, este grupo tiene ya a Iberia y Aer Lingus en su cartera y Lufthansa es dueña de Swiss, Austrian y Brussels Airlines.
En todo caso, no crean que el culebrón acaba aquí. Como pretendía el gobierno italiano, esto puede seguir cambiando. ¿Alguien como IAG querrá acercarse a Cerberus para, a través suyo, presentar alguna oferta? ¿Dejara Lufthansa que una conquista que tiene bastante pensada, se la roben en el último minuto? Lufthansa, por supuesto, puede mejorar y modificar su oferta cuando lo desee, hasta que se adjudique la compañía a alguno de los contendientes.
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Alitalia no tiene solución. Los sindicatos parecen ajenos a la situación límite que arrastra la compañía desde hace muchos años. Ni las inyecciones de dinero público ni las del golfo han conseguido hacer rentable la compañía. Su negocio de corto y medio es una ruina y la larga está seriamente amenazada por las low cost que ahora se están estableciendo ya en Roma. Las condiciones laborales están, por desgracia para todos, fuera de mercado y los trabajadores dicen preferir el cierre a la disminución de sus retribuciones. Hacerse con Alitalia puede suponer un duro revés al nuevo propietario. Lo mejor sería un cierre pactado y una nueva aerolínea con estructura moderna, plantilla redimensionada y nueva imagen tal y como ya hizo alguna compañía como por ejemplo Swissair. Saludos
Una compañía que desde hace decenios transporta a diario a cientos de sus propios empleados -gratis- desde su lugar de residencia, por ejemplo Milano a Venecia (donde trabajan) y vuelta por la noche, no es viable. Encima sindicatos se niegan a rebajar ni sueldos ni esos increíbles privilegios. La flota además inmensamente vetusta. Mejor cerrar y a otra cosa.