Airbus empieza a diseñar al sucesor del 320 para 2033

El gobierno francés ha reservado 15 mil millones de euros de ayuda a Airbus para que empiece a desarrollar el avión que será el sucesor del Airbus 320, el modelo más popular del fabricante europeo, hoy aún más líder debido a la crisis de su rival el B737Max. Francia pretende además que la compañía desarrolle un avión regional muy eficiente.

La política francesa de poner dinero se debe a que el país quiere preservar su fuerte presencia en la fabricación de aviones, aunque en este caso se indica que el objetivo es crear aviones con bajas emisiones contaminantes.

Los programas de investigación de un avión de este tipo pueden emplear hasta 35 mil personas de diversos sectores. Además de Airbus, Francia apuesta por ayudar también a Safran.

El nuevo avión, según la pretensión francesa, debe reducir el consumo de combustible un 30 por ciento, trabajar con biocombustibles y explorar el uso del hidrógeno, de cero emisiones. La batería para un avión eléctrico está más allá del alcance presente de la ciencia: los aviones eléctricos necesitan baterías tan pesadas que en el mejor de los casos podrían volar, pero no llevar pasajeros porque todo el peso sería para las baterías.

El sucesor del A320 debería haberse diseñado entre 2026 y 2028, para entrar en servicio en 2033 o, a más tardar, en 2035.

Un primer tramo de financiación de unos 500 millones de euros estarán disponibles desde julio. Otras fuentes provendrán de la propia Airbus o de empresas como Thales o Dassault, que también tendrán una participación de los proyectos.