USCA denuncia a Aena por silenciar brotes de legionela en Torrejón de Ardoz

El  Centro de Control de Tránsito Aéreo de Torrejón de Ardoz, donde trabajan unas 450 personas por turnos, ha registrado hasta cuatro brotes de legionela en sus torres de refrigeración en los últimos nueve meses. Los controladores aseguran que se les ha ocultado esta información y han denunciado a Aena ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. La empresa pública asegura, no obstante, que los trabajadores nunca han estado en peligro.

El resultado del análisis del centro de microbiología, difundido por El Confidencial, revela que en una de las torres se registraron niveles 76 veces superiores a los legales de la bacteria ‘legionella pneumophila’. El brote más reciente se detectó entre los días 20 y 29 de junio de este año, período al que se refiere el mencionado informe del laboratorio Control Microbiológico SL.

Desde Fomento se defienden asegurando que “los únicos puntos que dieron positivo en legionela fueron las torres de refrigeración ubicadas en la parcela del Centro de Control de Madrid” y que “estas torres están rodeadas de un muro perimetral que impide el acceso a personal no autorizado y suficientemente elevadas y alejadas del edificio principal”.

No dicen lo mismo los responsables del sindicato de controladores USCA, quienes sostienen que “la torre de refrigeración infectada abastece zonas de oficinas y de paso común muy frecuentadas por los controladores y el edificio donde se produce el brote es una zona donde los controladores pasean en sus períodos de descanso e, incluso, un pequeño gimnasio”.

Al pedir información sobre el brote de junio, Aena reconoció que había habido tres casos anteriores en 2012. A pesar de ello, el organismo dependiente del Ministerio que dirige Ana Pastor ha insistido en que ha seguido “escrupulosamente” el protocolo para estos incidentes, balizando y desinfectando la zona afectada.

Además, la compañía estatal afirma que informó a los trabajadores expuestos al riesgo, que son los técnicos de mantenimiento de las torres, a sus delegados de Prevención de Riesgos Laborales y a los empleados que proporcionaron equipos de protección. Aún así, USCA cree necesario que se habilite una sala de contingencias para situaciones como esta, en la que pueda ser necesario un desalojo de las instalaciones.